Iberdrola aporta más de la mitad de los puntos que sube el Ibex en 2020
En los últimos tres ejercicios el Ibex 35 ha sido el gran índice con peor comportamiento de la eurozona. Un menor rendimiento justificado, fundamentalmente, por las dificultades que han atravesado los bancos y pesos pesados de la talla de Telefónica e Inditex pero que está empezando a cambiar. En lo que llevamos de año el selectivo español, en el entorno de los 10.000 puntos -niveles que no alcanzaba desde mayo de 2018- se anota un 4,7% y es el indicador que más sube por detrás de Italia, que rebota un 7%. Un alza que contrasta con el 3% que repunta el Dax, el 2,4% del índice EuroStoxx o el 1,3% del Cac en el mismo periodo.
El artífice de esta subida no es otro que Iberdrola, que desde el 1 de enero rebota un 23% hasta los 11,08 euros, zona de máximos históricos y ha aportado 256 puntos de los 452 que obtiene el indicador de referencia. También han contribuido a sumar Cellnex con 69 puntos -que tras avanzar un 24% en el año ha pasado de pesar en el índice un 3,4% frente al 2,9% del cierre de 2019- y Banco Santander, con 52 puntos.
Por el contrario, Repsol ha representado el mayor lastre para el indicador, y con un retroceso del 11% en el año, ha borrado 48 puntos, lo que representa un 11% de la subida. En menor medida, también han restado ACS, Sabadell, Bankia, Bankinter y CaixaBank.
Desde que arrancó 2020 la lista de hitos bursátiles que ha firmado la eléctrica capitaneada por Ignacio Sánchez Galán parece inagotable. Si a finales de enero volvía a rebasar a Santander por valor en bolsa y se convertía en el valor que más pondera del Ibex con casi un 14% frente al 12,5% de la entidad cántabra y el 11,4% de Inditex, esta semana ha logrado una nueva hazaña al capitalizar en bolsa más que Telefónica y BBVA juntas.
Pero la escalada bursátil que le ha llevado a pasar de los 9 a los 11 euros en apenas nueve meses no se queda en nuestras fronteras. Tras las subidas en las últimas semanas Iberdrola se coloca como la tercera mayor eléctrica del mundo por detrás de la americana NextEra (125.521 millones de euros), y la italiana Enel (84.154 millones), superando así a las firmas estadounidenses Duke Energy, Dominion Energy y Southern Company con un valor entre los 66.000 y 68.000 millones de euros.
El imparable avance de Iberdrola en el parqué en los últimos doce meses tiene mucho que ver con el componente de indexación que se está llevando a cabo en términos de inversión ASG (acrónimo de los criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno) y que cada vez está más presente en los fondos.
En este sentido, 2019 fue un punto de inflexión en cuanto al cambio climático e inversión sostenible, y esta realidad ha soplado a favor de la eléctrica, que en los últimos meses se ha convertido en la compañía española más presente en los fondos globales según datos de Morningstar Direct. Esa es la visión de Morgan Stanley sobre el sector, que ha mejorado gracias a “la descarbonización y a la asimétricamente atractiva ecuación rentabilidad/riesgo que ofrece las firmas del sector”, observan desde la firma, donde ven a las utilities integradas en fase de crecimiento, lideradas por energías renovables; y vaticinan un potencial de subida del 15% para el sector.
Por otra parte, en JP Morgan van un paso más allá y consideran que Iberdrola “puede alcanzar cómodamente el extremo superior de su objetivo de beneficio neto de 3.700 a 3.900 millones de euros en 2021 y llegar a 4.100 millones en 2022. En otras palabras, creemos que el poder de las ganancias de Iberdrola puede absorber un potencial escenario negativo en la política española”.
Los títulos del gigante verde cotizan caros, en las 19 veces en términos de PER, veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción, aunque su multiplicador se sitúa en línea con la media del sector. Esta fue, junto al subidón bursátil del año pasado, la razón que llevó a los analistas del consenso que recoge FactSet, según el algoritmo que construye con elEconomista a retirar su recomendación de compra el pasado junio.
No obstante, en las últimas sesiones la compañía está comenzando a recuperar el favor de algunas casas de análisis. Morgan Stanley y BNP Paribas incrementaron la semana pasada su precio objetivo a 11 euros desde los 9 anteriores, aunque la reciente subida ya se ha comido este potencial. Sí le ve todavía recorrido RBC Capital Markets, un 2,4% hasta los 11,30 euros, después de que el pasado jueves elevase su valoración y recomendación a un comprar desde mantener. Este movimiento favorece que más del 40% de los analistas ya aconseje de nuevo tomar posiciones en sus títulos, un porcentaje no visto en cuatro meses.
A la espera de los resultados de 2019 que Iberdrola presentará el 26 de febrero, su filial brasileña Neoenergia presentó un beneficio récord al ganar un 45% más y alcanza los 470 millones de beneficio en el año de su salida a bolsa.