Estados Unidos apunta a todos los miembros del Partido Comunista Chino
La administración Trump está considerando prohibir los viajes a los Estados Unidos a todos los miembros del Partido Comunista Chino y sus familias, dijo el jueves una persona familiarizada con el asunto, una medida que empeoraría las tensas relaciones entre Estados Unidos y China.
Altos funcionarios que discuten el asunto han comenzado a distribuir un borrador de una posible orden presidencial, pero las deliberaciones están en una etapa temprana y el tema aún no se ha llevado al presidente Donald Trump, dijo la fuente, que habló bajo condición de anonimato.
Las discusiones, informadas por primera vez por el New York Times, se centran en negarles visas a decenas de millones de chinos en lo que sería una de las acciones más duras de Washington pero en una creciente disputa con Beijing que algunos han comparado con una nueva Guerra Fría.
Tal prohibición, si se implementa, podría golpear al gobernante Partido Comunista desde los niveles más altos hasta su base y seguramente generaría represalias contra los estadounidenses que viajan a China. Esto podría incluir no solo a diplomáticos sino también a ejecutivos de negocios, lo que podría dañar los intereses de Estados Unidos en China.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, dijo anteriormente que tal acción de los Estados Unidos, de ser cierta, sería “patética”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, no llegó a confirmar que estaba bajo consideración, pero dijo: “Estamos trabajando, bajo la dirección del presidente, sobre cómo pensar en rechazar al Partido Comunista Chino”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo a los periodistas: “Mantenemos todas las opciones sobre la mesa con respecto a China”.
Las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo se han hundido hasta el punto más bajo en décadas, ya que chocan sobre el manejo del brote de coronavirus por parte de China, su control sobre Hong Kong, sus reclamos controvertidos en el Mar del Sur de China, el comercio y las acusaciones de crímenes de derechos humanos en Xinjiang
Funcionarios estadounidenses de varias agencias están involucrados en el proceso, que incluye la consideración de si se debe bloquear la entrada de los hijos de los miembros del Partido Comunista a las universidades estadounidenses, dijo la fuente, a quien se le informó sobre las deliberaciones.
El hecho de que se esté discutiendo una prohibición tan radical muestra hasta qué punto los ayudantes de Trump pueden estar preparados para hacer que el tema de China se convierta en un impulso de su campaña para la reelección en noviembre.
Trump y el posible candidato presidencial demócrata Joe Biden han competido para superarse mutuamente en lo que puede tomar la posición más firme contra China.
Los ayudantes de Trump han convertido al Partido Comunista en un objetivo principal para lo que llaman las actividades “malignas” de Beijing. Pero Trump ha dejado de criticar directamente al presidente chino, Xi Jinping, a quien ha elogiado como amigo.
Una de las opciones es basar dicha moratoria de visa en las leyes de inmigración utilizadas por Trump para justificar su prohibición de viajar en 2017 de un grupo de países predominantemente musulmanes, según la persona familiarizada con las discusiones.
Trump también podría tener autoridad para hacer excepciones para ciertos individuos o categorías, dijo la fuente.
Una dificultad sería determinar qué ciudadanos chinos son miembros del partido, ya que las autoridades estadounidenses no tienen listas completas, dijo la fuente.