EE. UU. Establece un plan para el regreso del Boeing 737 MAX
La Administración Federal de Aviación de EE. UU. Dijo el lunes que está proponiendo requerir cuatro cambios clave de diseño y operación de Boeing Co ( BA.N ) 737 MAX para abordar los problemas de seguridad vistos en dos accidentes fatales que llevaron a la puesta a tierra del avión en Marzo 2019.
La agencia está emitiendo una directiva de aeronavegabilidad propuesta para requerir un software actualizado de control de vuelo, un software revisado de procesamiento de visualización para generar alertas, una revisión de ciertos procedimientos operativos de la tripulación de vuelo y cambios en la ruta de algunos paquetes de cableado.
Si bien las medidas se alinean con las esperadas por Boeing y los analistas aeroespaciales durante meses, el anuncio se produce después de una serie de retrasos y pone en marcha la secuencia final de eventos que podrían llevar a la FAA a levantar una orden de aterrizaje en el avión a finales de este año.
Todavía hay una serie de obstáculos, incluida la recopilación de comentarios públicos sobre los cambios durante 45 días y la finalización de un nuevo conjunto de procedimientos de capacitación de pilotos. Transport Canada y EASA de Europa tienen sus propias preocupaciones.
Dado el trabajo que queda, no está claro si los vuelos estadounidenses se reanudarán antes de fin de año.
Las acciones de Boeing cerraron 2.7% más el lunes, mientras que el Dow Jones Industrial Average subió casi un 1%.
En respuesta a la propuesta de la FAA, Boeing, con sede en Chicago, dijo que “continuaba haciendo progresos constantes hacia el retorno seguro al servicio, trabajando en estrecha colaboración con la FAA y otros reguladores globales”.
La FAA dijo en un informe separado de 96 páginas el lunes que “ha determinado preliminarmente que los cambios propuestos por Boeing al diseño del 737 MAX, los procedimientos de la tripulación de vuelo y los procedimientos de mantenimiento mitigan efectivamente los problemas de seguridad relacionados con el avión”. La directiva de aeronavegabilidad busca exigir cambios en Boeing.
La crisis por la puesta en tierra del 737 MAX, una vez más vendido, le costó al fabricante de aviones estadounidense más de $ 19 mil millones, redujo la producción y obstaculizó su cadena de suministro, con investigaciones criminales y del Congreso aún en curso.
La revisión de la FAA ha llevado más de 18 meses e incluyó a más de 40 ingenieros, inspectores, pilotos y personal de soporte técnico a tiempo completo. Hasta la fecha, la FAA ha realizado más de 60,000 horas de revisión, pruebas de certificación y evaluación de documentos.
La agencia también propone que los operadores del 737 MAX realicen una prueba del sistema de sensor de ángulo de ataque (AOA) y realicen un vuelo de preparación operativa antes de devolver los aviones al servicio.
Los cambios están diseñados para evitar la activación errónea de un sistema clave conocido como MCAS vinculado a ambos choques, para alertar a los pilotos si dos sensores AOA reciben datos contradictorios y para garantizar que la tripulación de vuelo pueda responder a movimientos erróneos del estabilizador.
La FAA dijo que los cambios minimizan la “dependencia de la acción piloto y el efecto de cualquier posible falla individual”.
El cambio de cableado asegurará que el MAX cumpla con los estándares de seguridad de separación de cables de la FAA.