Trump y los legisladores aumentan las ayudas

“Esta es una guerra, necesitamos ganarla y gastar lo que sea necesario”, defendía el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, el miércoles durante una entrevista en Fox Business, un día después de que el Senado aprobase una nueva partida fiscal por valor de 484.000 millones de dólares, elevando así los programas de alivio a casi los 3 billones de dólares, el 14% del PIB.

La nueva partida repone el Programa de Protección de Nóminas (PPP, por sus siglas en inglés), cuyos fondos iniciales, un total de 350.000 millones de dólares, se agotaron en tan solo dos semanas. Una vez que la Cámara de Representantes apruebe el plan del Senado se destinarán otros 320.000 millones de dólares a estos menesteres.

En total, esta iniciativa ha destinado un total de 670.000 millones de dólares para cubrir los costes salariales de aproximadamente 39 millones de trabajadores, asumiendo un sueldo de 1.000 dólares a la semana, según cálculos de Citi.

El plan inicial estimaba otorgar préstamos por un máximo de 10 millones a empresas con menos de 500 empleados con la meta de cubrir al menso dos meses de costes. El gobierno prometió perdonar dichos préstamos si la compañía en cuestión destina el 75% del crédito a conservar empleos.

Sin embargo, un estudio de Morgan Stanley señaló que al menos 75 empresas que cotizan públicamente se embolsaron 243 millones de dólares gracias a este programa. Eso ocurrió debido a un vacío legal que permitió a algunas empresas considerar establecimientos separados de una misma cadena como compañías individuales. Un informe separado de Associated Press indicó que al menos 75 cotizadas recibieron 365 millones de dólares en préstamos para pequeñas empresas.

La cadena de hamburguesas, Shake Shack, devolvió los 10 millones de dólares como parte del programa mientras la Universidad de Harvard se opuso a la petición del presidente de EEUU, Donald Trump, de devolver los 9 millones de dólares concedidos. La administración federal dijo que se asegurará que son las PYMES, que generan más del 40% de los empleos a este lado del Atlántico, las que realmente se benefician de estos préstamos.

El nuevo estímulo adicional también incluyó 75.000 millones de dólares para hospitales y 25.000 millones de dólares para pruebas, distribuidos principalmente a los estados.