Trump se prepara para congelar la recolección de aranceles
Tras las peticiones de distintas patronales y legisladores en las últimas semanas, la administración del estadounidense Donal Trump está lista para suspender la recaudación de los gravámenes procedentes de las importaciones al país durante tres meses para brindar a las empresas patrias de un alivio financiero en medio de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
Según un alto funcionario citado por el Wall Street Journal “los aranceles se suspenderán por tres meses”. No obstante, las compañías seguirían siendo responsables de los gravámenes más adelante, aunque no se ha determinado todavía una fecha concreta. Tampoco cuando el presidente de EEUU dará luz verde a esta nueva medida.
Grupos empresariales y patronales han pedido un alivio arancelario desde hace semanas pese a la resistencia de algunos de los funcionarios de la Casa Blanca y otras industrias nacionales, como la del acero. En los últimos días, según el WSJ, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU había enviado un aviso formal diciendo que ofrecería retrasos temporales para el pago de aranceles aduaneros, caso por caso. Sin embargo rescindió esta posibilidad el jueves.
Aun así, funcionarios de la administración Trump aseguran que la Casa Blanca se prepara ahora para detener la recaudación de aranceles, dejando eso sí los gravámenes en vigor. El mandatario, que ya firmó el viernes el paquete de estímulo fiscal más grande de la historia de EEUU, estaría dispuesto a ahora ofrecer un alivio más en un momento en que las infecciones de COVID-19 superan ya los 100.000 casos a este lado del Atlántico.
Trump se había resistido hasta la fecha a tomar este tipo de medidas y la semana pasada dejó en claro que “no había razón” para la reducción de aranceles. Sin embargo, la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein, escribió en una carta al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, recomendando “diferir estos impuestos a los empleadores” como parte de la respuesta a la crisis.
Feinstein abogó por congelar el pago de aranceles por al menos 90 días o, en términos generales, “hasta que las empresas puedan pagarlos”, según una copia de la misiva a la que tuvo acceso Bloomberg.