Trump puede robarse la Navidad
En apenas 48 horas, Donald Trump, el presidente de EEUU, ha vuelto a poner pata arribas el mercado. El magnate ha sacudido a China, Francia, Brasil y Argentina y ha devuelto a la realidad a las bolsas mundiales. Los expertos temen que el esperado rally de Navidad, que debería servir de colofón un excepcional ejercicio, desaparezca como ocurrió los años anteriores.
El próximo 15 de diciembre vuelve a convertirse en la fecha clave para los inversores, que han tenido una agenda durante el año una agenda cargada de días claves entre el Brexit y la entrada en vigor de aranceles entre China y EEUU. Para ese día, Trump había amenazado con la imposición de una nueva ronda de aranceles contra China, y hoy ha dado el primer paso al explicar que sería preferible retrasar un acuerdo con Pekín hasta después de las elecciones presidenciales en EEUU, que se celebran el próximo 3 de noviembre.
“Si se implementan las tarifas programadas para el 15 de diciembre, sería un gran shock para el mercado”, señala a Bloomberg Sue Trinh, directora de estrategia de Manulife Investment Management en Hong Kong. “Trump sería el Grinch que robó la Navidad”. Desde la última corrección de octubre las bolsas mundiales se han apoyado en el optimismo acerca del acuerdo comercial entre las dos potencias para alcanzar máximos históricos.
“Si se implementan las tarifas programadas para el 15 de diciembre, sería un gran shock para el mercado”
“¿Realmente habla en serio Donald Trump cuando dice que no tiene problemas en esperar hasta su reelección para negociar un acuerdo comercial? La verdad es que no sabemos la respuesta, no podemos saber si realmente está hablando en serio o no. Vamos a tener que esperar unos días, creeremos que habla en serio si el día 15 de diciembre se imponen a China las tarifas anunciadas. Pero si entre ahora y el día 15 hay alguna clase de retraso, entonces de lo que habrán tratado estas últimas declaraciones de Trump es de tácticas negociadoras y de cierto postureo”, indica David Lafferty, Chief Markets Strategist de Natixis Invesment Manager.
Los inversores afrontaban la recta final del año con la esperanza de un acuerdo que redujera los riesgos derivados de la guerra comercial. “Es posible que los inversores opten por reducir su exposición a bolsa ante un acuerdo comercial más remoto”, señala Steve Brice, estratega jefe de inversiones de Standard Chartered.
Durante todas las negociaciones con China, Trump ha utilizado la estrategia del palo y la zanahoria para meter presión a Pekín. Por lo tanto para algunos observadores, las palabras del magnate podrían buscar acelerar las negociaciones y sacar mayor rédito de ellas. Pero la mayoría de expertos anticipaban que no sería posible un acuerdo entre EEUU y China porque para Trump supone una gran baza electoral. “En estos momentos suena más a esto último, a postureo, porque ahora el presidente Trump está pensando más en su reelección que en cualquier otra cosa. Y hay que tener en cuenta que dos sectores que ofrecen un respaldo sustancial a Trump en sus posibilidades de ser reelegido son los de agricultura y el industrial, así que él se preocupará mucho si estos dos sectores empiezan a verse afectados”, comenta Lafferty, pero el experto asegura que habrá que esperar.
En caso de que no sea farol, los analistas temen una reacción del mercado. “Hubo mucho optimismo en torno a un acuerdo comercial y sigue siendo lo que pesará en los mercados en los próximos meses”, apunta Kerry Craig, estratega de mercado global de JP Morgan Asset Management. El problema es que la posible ruptura comercial viene precedida de la recuperación de los aranceles sobre el acero de Brasil y Argentina y la amenaza de nuevas tasas comerciales a Francia.