Trump planea la reapertura de la economía
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está ansioso por volver a reactivar la economía del país, donde el 90% de la población y su PIB se encuentran bajo órdenes de confinamiento más o menos laxo, según Citi. El mandatario cuenta con un equipo de asesores que esboza distintas opciones sobre cómo será la vuelta a una normalidad relativa después de que el republicano amenazase de con retirar la financiación a la Organización Mundial de la Salud.
“Trump continúa sugiriendo que la apertura será pronto y que tomará una decisión el 30 de abril”, indica Andrew Hollenhorst, economista de Citi, quien incide en la preferencia del inquilino de la Casa Blanca por una apertura en todo el país. No obstante, dado el epicentro en los estados de Nueva York y Nueva Jersey, es más factible que “diferentes partes del país comiencen a reanudar la activada en distintas fechas”, añade este experto.
El propio secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, indicó el miércoles durante varias entrevistas con distintos medios de comunicación que Nueva York, la capital financiera de EEUU, tomará más tiempo en reabrir sus puertas. “Abriremos en función de las condiciones médicas”, en lugar de priorizar la producción económica de los estados, explicó a la CNBC.
Mnuchin, miembro del grupo encargado de gestionar la respuesta a la pandemia, insistió en que le gustaría abrir el mayor porcentaje del PIB posible, pero lugares como Nueva York, donde el miércoles se registraron un total de 142.384 infecciones y las muertes ascienden a 6.268, “tardarán más”.
El propio Trump dijo a través de Twitter que una vez que se “habra nuestro gran país”, el horror de lo que califica como el “enemigo invisible”, a excepción de aquellos que lamentablemente han perdido a un familiar o amigo, “debe ser olvidado rápidamente”. “Nuestra económica experimentará un boom, quizás como nunca antes!”, vaticinó.
Sus tuits llegaron un día después de que el republicano amenazase a la Organización Mundial de la Salud (OMS) con retener su financiación tras criticar la gestión del organismo multilateral. Su director general, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió tanto a EEUU como a China un “liderazgo honesto” advirtiendo a los líderes mundiales que no politicen el brote de COVID-19 “si no quieren tener muchas más bolsas para cadáveres”.
Mientras tanto, en Washington, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder de la minoría en el Senado, el también demócrata Chuck Schumer, apoyaron la propuesta de la Casa Blanca y los senadores republicanos de aumentar en 250.000 millones de dólares adicionales el fondo de préstamos de ayudas a las PYMES, que inicialmente contaba con 350.000 millones de dólares. Según los cálculos más recientes ya se han procesado más de 70.000 millones en préstamos a petición de más de 250.000 pequeñas y medianas empresas.
No obstante, los demócratas aprovecharon su apoyo para avalar una extensión “interina” del paquete de alivio de 2,2 billones de dólares aprobado a finales de marzo por un valor total de 500.000 millones de dólares. En el mismo se incluirían no solo los 250.000 millones de dólares adicionales para las PYMES también 100.000 millones de dólares más para hospitales, 150.000 millones de dólares más para los estados, especialmente Nueva York, y un incremento del 15% en los programas de alimentos para los estadounidenses con menos recursos.