Ryanair, a la baja: eleva las pérdidas y recorta un 50%
Ryanair cerró su último año fiscal (abril 2019-marzo 2020) con un beneficio de unos 1.000 millones de euros, un 13% más que el año anterior. Los 148,6 millones pasajeros transportados, los 8.490 millones de ingresos (+10%), la apertura de cinco bases, la compra de Air Malta y el 95% de ocupación que muestran la foto fija de sus últimas cuentas anuales nada tiene que ver con la dura realidad que ahora enfrenta el sector aéreo en general y Ryanair en particular, que se ha visto obligada a revisar a la baja otra vez sus ya pesimistas previsiones para este año fiscal.
Junto a los buenos datos del ejercicio pasado, la compañía irlandesa ha asegurado que espera perder 200 millones de euros en su primer trimestre fiscal (abril-junio), 100 millones más de lo esperado en un principio, y que sigue adelante con sus planes de despedir a 3.000 personas y de poner en marcha una serie de ajustes salariales que se extenderán, como mínimo, hasta 2025. En un inicio la compañía estimaba que la demanda se recuperaría en 2022.
Así, la low cost ha enviado una carta a los sindicatos españoles de los tripulantes de cabina (TCP) en la que les advierte que despedirá de forma inmediata a unas 350 compañeros si no aceptan mañana una rebaja del 10% de su salario fijo y variable entre julio de 2020 y julio de 2025. Recuperan el sueldo siempre que no lleve incluido otro alza de costes. También ha planteado flexibilizar los horarios de los trabajadores y que las horas se concentren en los fines de semana.
“Estamos en una batalla para sobrevivir a largo plazo que requiere cambios radicales y ahorros de costes sustanciales. Como parte de este proceso necesitamos aumentar nuestra productividad y eficiencia puesto que nos vemos forzados a hacer más con menos para mantener la estructura de costes de la que dependen nuestros empleos”, asegura Darrel Hughes, director de Recursos Humanos, en la misiva.
La aerolínea de bajo coste, que lleva parada desde finales de marzo, espera reactivar el 90% de sus rutas a partir de julio por lo que estima que las pérdidas serán menores en el pico de la temporada de verano. Aún así, estima que transportará unos 44,6 millones de pasajeros entre julio y septiembre, lo que supone la mitad de lo previsto antes de la pandemia puesto que las reservas se verán “lastradas por las medidas de seguridad sanitarias, como el uso de mascarillas y los controles de temperatura, y las cuarentenas impuestas en los distintos países”.
En este punto, ha rebajado la previsión de pasajeros transportados para los próximos 12 meses. A principio de mayo, Ryanair esperaba cerrar su año fiscal abril 2020-marzo 2021 con 100 millones de pasajeros, un 35% menos que el objetivo inicial de 154 millones. Ahora, unos quince días después, el grupo espera transportar menos de 80 millones de pasajeros, casi un 50% por debajo de su objetivo original de 154 millones.
La firma que preside Michael O’Leary está revisando su red de rutas y bases para realizar ajustes y ya anunció en su día que cerrará alguna. No en vano, sólo tiene pensado volver a operar en esta primera “desde la mayoría de sus bases europeas”. “Nuestro equipo comercial está en conversaciones activas con nuestros socios aeroportuarios para las asignaciones de capacidad de este verano y más allá”.
De cara a la vuelta a los cielos, la compañía advierte de que se encontrará un mercado dopado por las ayudas de Estado por lo que le resultará difícil competir con las tradicionales aerolíneas de bandera que “podrán vender por debajo de coste” por que han recibido el respaldo de sus Gobiernos. “Necesitamos reducir los costes unitarios para afrontar este largo periodo de tarifas incluso más bajas”, informa Hughes.
La compañía ha reducido sus gastos mensuales de los 200 millones de marzo a los 60 millones en mayo para salvaguardar la liquides, que ha reforzado con préstamos. Tiene una caja de unos 4.100 millones con la que espera poder volver a volar en un ambiente muy complicado. “Dada la incertidumbre sobre el impacto y la duración de la pandemia de Covid-19, junto con la falta de visibilidad sobre el comportamiento de la demanda, Ryanair no puede proporcionar orientación en este momento sobre los resultados del año”, apunta la firma.