Powell adelanta que la Fed engordará pronto su balance para evitar volatilidad en los mercados
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, participó el martes la Conferencia Anual de la Asociación Nacional de Economía de Negocios (NABE por sus siglas en inglés) donde anunció que la Fed dará a conocer próximamente sus planes para aumentar de nuevo su balance, contemplando la compra de deuda a corto plazo, como respuesta a las tensiones inesperadas del mes pasado en los mercados de dinero.
Así Powell recalcó que la Fed está a punto de embarcarse en operaciones más permanentes para garantizar que el sistema tendrá reservas suficientes y que los eventos de volatilidad del mercado estén controlados. No obstante, el presidente de la Fed señala que “el crecimiento de nuestro balance no debería ser confundido, con la compra de activos a gran escala que lanzamos después de la crisis financiera”.
“Esta volatilidad puede impedir la implementación efectiva de la política monetaria, y la estamos abordando”, aseguró. “De hecho, mis colegas y yo pronto anunciaremos medidas para aumentar el suministro de reservas a lo largo del tiempo”.
Cabe recordar cómo la falta de financiación provocó en varios episodios registrados el mes pasado que las tasas de recompra aumentasen hasta un 10% y la tasa de fondos de referencia de la Fed, que los bancos se cobran entre sí por préstamos a corto plazo, superasen su rango objetivo en 5 puntos básicos. Desde entonces, la Fed ha llevado a cabo operaciones temporales en las que está proporcionando efectivo a cambio de activos ultra seguros.
Si bien Powell no especificó cómo procederá la Fed dejó claro que este programa no debe confundirse con las tres rondas de flexibilización cuantitativa, que expandieron agresivamente el balance del banco central como consecuencia de la crisis financiera. Según explicó este será un procedimiento más orgánico que emulará operaciones similares a las que ya realizaba el banco central antes de 2008. También dijo que esta compra de activos no debería impactar a la política monetaria.
Su discurso, que llevó como título La dependencia de datos en una economía en evolución, sirvió al principal funcionario del banco central estadounidense para reiterar su mensaje sobre el estado de la economía del país. Powell consideró que la economía estadounidense es fuerte pero susceptible a los shocks, entre ellos mencionó la desaceleración global, las tensiones comerciales así como eventos geopolíticos, como un Brexit sin acuerdo. Es por ello que reiteró el compromiso de la Fed para apoyar la expansión en curso, aunque matizó que depende de los datos entrantes y no de un curso preestablecido para la reducción de tasas.
“Somos dependientes de los datos entrantes”, dijo aunque reconoció que las perspectivas del mercado laboral y la inflación son favorables. El presidente de la Fed indicó que no ve razones que hagan creer que la expansión en curso no vaya a continuar y aclaró que en ocasiones la actividad económica puede debilitarse durante periodos de expansión. Además calificó como “moderadas” las vulnerabilidades que enfrenta en estos momentos la economía del país.
El Comité Federal de Mercados Abiertos de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés), encargado de dictar el rumbo de la política monetaria del país, ha rebajado los tipos de interés en dos ocasiones desde su reunión de julio. Los tipos de interés se sitúan actualmente entre el 1,75% y el 2%.
La última rebaja de 25 puntos básicos anunciada el pasado 18 de septiembre, contó con tres disidentes dentro de los miembros con derecho a voto del FOMC. Eric Rosengren (Fed de Boston) y Esther George (Fed de Kansas City) consideraron que no era necesario rebajar el precio del dinero, como ya hicieron en la reunión de julio. Por su parte, James Bullard (Fed de San Luís) quiso una rebaja aún mayor, de 50 puntos básicos.
Esta división se contempló aún más en el último diagrama de puntos (dot-plot) actualizado el pasado mes, que telegrafió las perspectivas de los tipos a corto y medio plazo. El FOMC rebajó la media de los tipos de interés en 2019 hasta el 1,9%, lo que indicó que no se observan más rebajas este año, dado que el rango actual se encuentra ya en el 1,75% y el 2%. Para el año que viene, mantuvo la media sin cambios.
Sin embargo eso no quiere decir que podríamos ver cambios en las próximas semanas o meses. De los 17 miembros que participan en la reunión siete observan los tipos en el 1,625%, cinco en el 1,875% y cinco en el 2,125% a finales de este año. Dicho esto, cabe recordar que no todos los participantes cuentan con poder de voto en las decisiones de política monetaria.
George aseguró el pasado domingo durante un discurso que “la economía de EEUU se encuentra actualmente en un buen lugar, con baja inflación, bajo desempleo y proyecciones de un crecimiento moderado continuo”.
La presidenta de la Fed de Kansas City dijo sin embargo que si se registrase un amplio debilitamiento económico “sería apropiado ajusta la política monetaria” para defender sus objetivos, que incluyen el pleno empleo y la estabilidad de los precios.
Aún así, las expectativas siguen apuntando a una próxima rebaja de tipos que podría llegar tan pronto como el próximo 30 de octubre. Para entonces, el 77,5% del mercado espera un nuevo recorte de 25 puntos básicos que llevaría el precio del dinero a un rango de entre el 1,50% y el 1,75%.