Parsley es la mejor opción para comprar “Petróleo”
Parsley Energy es uno de esos valores que sobresale por su recomendación, el crecimiento de sus beneficios futuros y un potencial alcista muy atractivo, además de formar parte del boom de producción que experimenta el petróleo estadounidense.
Sin embargo, la huella ecológica que genera por la extracción de crudo afecta también a la población que habita en la Cuenca Pérmica, la región entre Texas y Nuevo México en la que se concentra la producción de petróleo de esquisto (shale) por medio de la fracturación hidráulica (fracking).
“La contaminación del aire por parte de la industria del gas y del petróleo en la Cuenca Pérmica presenta una seria amenaza sobre los residentes del oeste de Texas, y el Estado no ha instalado suficientes medidores de la calidad del aire en la región para determinar si el aire es seguro”, según un estudio del grupo Environmental Integrity Project recogido por Bloomberg.
“La mayoría de la contaminación parece ser la consecuencia del [proceso conocido como] flaring, un proceso común en el cuál los perforadores de gas y petróleo queman gas natural utilizable que han extraído pero que no tienen la capacidad de almacenar”, explica el periodista Christopher Collins, del diario Texas Observer.
“Entre los químicos liberados en el flaring está el dióxido de azufre, uno de los seis principales contaminantes del aire regulados por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), cuenta Collins, “y el dióxido de azufre tiene el desagradable hábito de interactuar con otros componentes de la atmósfera que forman pequeñas partículas, que pueden penetrar en la profundidad de los pulmones y en una cantidad suficiente pueden contribuir a problemas de salud”, como recoge la EPA en uno de sus informes.
El beneficio operativo (ebitda) de Parsley se duplicará entre 2018 y 2021, año este último en que superará los 2.000 millones de euros, según el consenso de mercado que recoge FactSet. Para 2019, se prevé que el beneficio sea de 1.284 millones, un 25% mayor que el del año anterior.
“Es probable que los productores de petróleo estadounidense no se enfrenten a nuevas regulaciones costosas por parte de la Aministración del presidente Donald Trump en 2020”, sostiene el analista de Bloomberg James Blatchford. “De mayor probabilidad son los esfuerzos continuos para crear nuevas
oportunidades para la industria del petróleo y el gas natural en su conjunto”, prosigue el experto.
Y entre esas oportunidades incluye un nuevo plan federal para aumentar el acceso de la industria a recursos de petróleo y gas natural en alta mar y la apertura de la Reserva Natural Nacional del Ártico en Alaska al desarrollo energético.
“Si Trump no es reelegido, el entorno regulatorio será más complicado después de 2020. Los cambios de políticas a nivel estatal podrían ser más amenazantes, como para aquellos productores que operan en Colorado, donde está emergiendo ya una regulación más ajustada desde que la legislación se finalizó en abril. Las nuevas leyes otorgan más autoridad a gobiernos locales”, explica Blatchford.
Parsley Energy cuenta con la segunda mejor recomendación del sector de los productores y exploradores de petróleo, aquellos con una capitalización bursátil superior a los 4.000 millones de euros. Además, tiene el multiplicador de beneficios que incluye la deuda más bajo del sector, de 5,4 veces según la estimación de 2019, frente a la media de 15,7 veces de la industria, de la que también forman parte OMV, Repsol, Total y Marathon Petroleum, entre otros.