México pone en riesgo el histórico acuerdo de recorte de petróleo
México fue el único países en el cónclave de la OPEP y sus aliados para acordar una reducción de producción de petróleo de 10 millones de barriles diarios entre mayo y junio. El acuerdo no está cerrado hasta que México lo apruebe. La ministra de Energía de México, Rocío Nahle García, ha anunciado que solo acepta detener el bombeo en 100.000 barriles por día, lejos de la cuota de 400.000 barriles que le correspondería.
Tras una batalla de un mes, la OPEP y sus aliados, conocidos como OPEP+, ha alcanzado un acuerdo histórico en la cifra pero descafeinado en las expectativas y en la actual coyuntura: se reducirá la producción en 10 millones de barriles diarios en mayo y junio -el equivalente al 10% de la producción mundial actual-, 8 millones de julio hasta final de año y 6 millones diarios de enereo de 2021 a abril de 2022.
Aunque nunca en la historia del cártel petrolero se había acometido una rebaja de producción tan ambiciosa, lo cierto es que el confinamiento ordenado por las autoridades de medio mundo a raíz del coronavirus y la caída del consumo y del transporte a nivel global ha tumbado la demanda de carburante en un 30% y por el momento no parece que la pandemia esté lo suficientemente controlada como para que se permita una vuelta plena a la normalidad en los mayores consumidores de crudo del planeta.
De hecho, los analistas ya consideraban insuficiente el recorte de 20 millones de barriles diarios que se había filtrado en un principio. No en vano, la cotización del Brent y el WTI, que llegó a subir un 12% ante las primeras noticias de un acuerdo, se pasó al rojo incluso antes de conocerse los detalles de que la caída de producción será sólo del 10% a nivel mundial.
A las 16:00 horas la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros grandes productores del recurso energético se reunían telemáticamente para intentar limar sus diferencias y volver a acordar entre todos un recorte de oferta para intentar incrementar los precios del crudo, tras el desplome que se ha vivido en el último mes por la falta de acuerdo en marzo.
Por otra parte, los ministros de energía del G20 se reunirán este viernes con el fin de fortalecer “el diálogo global y la cooperación para asegurar unos mercados estables de la energía y activar una economía mundial más fuerte”, según apuntó la presidencia del grupo.