Los jueces alemanes vuelven a la carga contra el BCE
Los miembros del TC alemán vuelven a la carga, tras la polémica sentencia en la que exigen en tres meses que el BCE justifique la “proporcionalidad” del programa de compra de deuda. El presidente de la institución, Andreas Voßkuhle, ha defendido la decisión, en una entrevista en un medio alemán, y ha resaltado que el fallo será bueno para Europa a medio y largo plazo. Más duro se ha pronunciado otro miembro que juzgó al BCE. “Solo requerimos que asuma su responsabilidad frente a la opinión pública”, ha declarado Peter Michael Huber. El magistrado ha dicho que el BCE se cree “el amo del Universo”.
Los miembros del TC alemán vuelven a la carga, tras la polémica sentencia en la que exigen en tres meses que el BCE justifique la “proporcionalidad” del programa de compra de deuda. El presidente de la institución, Andreas Voßkuhle, ha defendido la decisión, en una entrevista en un medio alemán, y ha resaltado que el fallo será bueno para Europa a medio y largo plazo. “Creemos firmemente que esta decisión es una buena decisión para Europa porque fortalece el vínculo con la ley”, ha dicho.
Más contundente se ha mostrado Peter Michael Huber, miembro del la Corte de Karlsruhe.”Solo requerimos que el BCE asuma su responsabilidad frente a la opinión pública y que dé razones, también a las personas que tienen desventajas por sus medidas, el tribunal no exige que se abstenga el programa de compra de bonos ni estipula el contenido, solo queremos pruebas de que esto todavía está dentro de su mandato”.
A corto plazo la sentencia plantea un resolución del conflicto imposible de resolver. El BCE se pliega a las exigencias de los tribunales alemanes, algo que parece que no está dentro de los planes de la institución, o deja a la intemperie al Bundesbank ante los órganos judiciales del país. El banco central de Alemania se enfrenta a una difícil elección. Fallar a sus obligaciones con el BCE con arreglo al Derecho de la UE o desobedecer al TC, destaca Arnaud Mares, analista de Citi y ex asesor principal de Mario Draghi cuando presidía la institución.
La solución al enfrentamiento del TC alemán con el BCE podría pasar a corto plazo con que el Bundesbank sirva para colmar las exigencias de los jueces alemanes, dando las explicaciones que piden, a la vez que salva la cara a la independencia del BCE. Está decisión tendrá consecuencias “al adherirse a la decisión del TC, el Bundesbank renunciaría a su independencia, exponiendo a una judicialización de la política monetaria”, comenta Hans-Helmut Kotz, ex miembro del banco alemán.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, tras el fallo, declaró que apoyará los esfuerzos para que se cumplan el requerimiento de la justicia alemana. El BCE tiene hasta agosto para dar una respuesta al TC, de lo contrario el Bundesbank podría salir del esquema de compra de deuda de 2015, que actualmente está vigente.
Entre medias, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya ha amenazado a Alemania con sancionar al país tras el enfrentamiento abierto entre el TC alemán, el BCE y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. En tres meses, será el punto crítico de la actual crisis, cuando venza el plazo concedido al BCE.
El choque institucional entre el TC con Frankfurt y Bruselas llega en un momento delicado en mitad de la pandemia del coronavirus, con el BCE lanzado a evitar una crisis financiera. El banco central ha lanzado un nuevo programa de adquisición de deuda soberana de 750.000 millones. Mares ha advertido que la crisis institucional podría llevar el bloque al punto de ruptura mucho más rápido de lo que la gente cree posible.