Los bancos japoneses se someterán a una prueba de estrés para prepararse para cualquier crisis
Las principales instituciones financieras de Japón se someterán a una prueba de resistencia para prepararse para cualquier sacudida importante en los mercados financieros a la luz de las preocupaciones sobre una recesión global y una prolongada guerra comercial chino-estadounidense.
La prueba de estrés será supervisada por el Banco de Japón y la Agencia de Servicios Financieros (FSA), que evaluará los resultados para ver cómo el capital y la liquidez disponibles se verían afectados en las empresas financieras japonesas si las acciones caen y el yen se dispara.
Dijeron que no estaba claro cuándo se realizará la prueba, pero señalaron que marcó la primera vez que el BOJ y la FSA se coordinaron estrechamente para administrar el proceso.
Anteriormente, cada institución financiera había elaborado sus propios escenarios al realizar pruebas de estrés, cuyos resultados fueron examinados por la FSA.
Siete instituciones japonesas estarán sujetas a la prueba de resistencia, incluidos los tres megabancos designados como G-SIB, o bancos de importancia sistémica global, y otros cuatro bancos nacionales de importancia sistémica denominados D-SIB.
Es probable que ninguna de estas instituciones tenga que reforzar su capital, pero se les puede instar a mejorar cualquier deficiencia como resultado de la prueba de estrés, dijeron las fuentes.
La FSA y el BOJ han intensificado la coordinación últimamente. El mes pasado, los dos se embarcaron en una investigación conjunta sobre las crecientes inversiones en obligaciones de préstamos garantizados (CLO).