Las bolsas de Europa buscan un punto de inflexión cerca de soportes

La incertidumbre sobre la firma de la paz arancelaria entre los representantes comerciales de EEUU y China es cada vez más palpable. La enmarañada situación geoestrategica en la que se mueven las dos principales potencias económicas del mundo se encuentra cada día con nuevas trabas que ponen de manifiesto el recelo mutuo de ambas naciones y la dificultad para llegar a un acuerdo.

La última hora en este sentido, pasa por la Cámara de Representantes de EEUU, que ha aprobado un proyecto de ley sobre la situación de los derechos Humanos de la minoría musulmana uigur en China que permitirá a Washington recrudecer las medidas y sanciones adoptadas contra Pekín al respecto.

Todo ello, unido al enzarzamiento dialéctico que han mantenido Trump y Macron, no ha favorecido el camino de los alcistas en el mercado de renta variable. De hecho, los descensos que se han visto a corto plazo en Europa han llevado al EuroStoxx 50 a alcanzar la zona de soporte de los 3.595 puntos, “que es la tangencia con la directriz alcista que surge de unir los mínimos de agosto y octubre y donde concluyeron las dos últimas correcciones relevantes en la renta variable europea”, asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.

“Entre esta directriz y los 3.570 puntos no nos sorprendería que concluya la fase de consolidación de las últimas sesiones y se reanude la tendencia alcista” asegura Cabrero, quien afirma que este movimiento encajaría con el perfecto pull back o vuelta atrás que ha desarrollado el S&P 500 en las últimas jornadas, que ha llevado al índice a alcanzar la antigua resistencia creciente, ahora soporte, cuya ruptura semanas atrás permitió dar por finalizada la fase de consolidación que desarrollaba Wall Street desde comienzos de 2018 y abrió la puerta a que las bolsas norteamericanas entraran de nuevo en subida libre absoluta.

En este sentido, las opciones de contemplar un rally de Navidad en las próximas semanas permanecerán vivas mientras las caídas de corto plazo no lleven al S&P 500 a perder la zona de soporte de los 3.060 puntos.

Todo ello mientras el Ibex 35 ha demostrado en las últimas horas una resistencia a seguir cayendo como demuestra el hecho de que “al cierre de la sesión consiguió mantenerse sobre los 9.130 puntos, que fueron el origen del último rebote” concluye Cabrero.