Las bolsas de Europa avivan las posibilidades de una consolidación mayor ante un cierre mensual a la baja
A pesar de que el bagaje mensual es positivo, la última jornada de noviembre tiene visos de que dejará un sabor agridulce en los inversores del mercado bursátil.
Sin la referencia de un Wall Street a medio gas, y al calor de una inusitada falta de declaraciones en materia arancelaria por parte de los representantes comerciales de las principales potencias económicas del mundo, los selectivos de referencia en Europa afrontan la sesión del viernes sin la fuerza necesaria para poder superar las resistencias que han acotado su comportamiento en las últimas sesiones.
Algo a lo que hay que añadir la influencia de unas bolsas asiáticas que han cerrado con un marcado signo negativo, lo que favorece que los parqués europeos apunten a un cierre semanal en rojo que no sirve sino para avivar las posibilidades de ver una consolidación más amplia.
Así lo asegura Joan Cabrero, analista técnico y director de estrategia de Ecotrader, quien afirma que mientras el EuroStoxx 50 no supere la resistencia que encuentra en los 3.733 puntos “consideramos precipitado descartar la posibilidad de ver una consolidación que podría llevar al selectivo a buscar la directriz alcista que viene guiando los ascensos durante los últimos meses”
Dicha directriz discurre actualmente por la zona de los 3.630 puntos, e incluso los 3.600 puntos. Es decir, la bolsa europea podría llegar a sumar un descenso cercano al 3% si no consigue batir sus niveles clave.
En el caso del Ibex 35, el riesgo de ver una consolidación más amplia, llevaría al selectivo español, en el peor de los casos, a la zona de los mínimos de octubre, en los 8.850 puntos. Este movimiento ganaría más enteros si el índice no consigue batir los altos del año en los 9.500-9.600 puntos.
Algo que parece que no conseguirá en las próximas horas. Al menos si reacciona de manera negativa al nuevo deterioro de previsiones de PIB que S&P ha llevado a cabo en las últimas horas para España. La agencia de calificación crediticia ha empeorado sus pronósticos de crecimiento del producto interior bruto (PIB) del país para 2019 hasta el 2%, dos décimas menos.
Para el próximo año, la firma ha decidido mantener el crecimiento en el 1,7%, mientras que para 2021 y 2022 ha decidido situar el avance de la economía en el 1,6%.