Las aerolíneas serán las primeras en recuperar su actividad en el sector turístico
La OMT (Organización mundial del turismo) calcula una caída de hasta el 30% en el número de turistas a nivel mundial en 2020, desde el récord de 1.500 millones de viajeros de 2019, por las restricciones a los desplazamientos asumidas por los estados para contener los contagios por coronavirus y evitar el colapso de los sistemas sanitarios. El impacto de este desplome global varía según las regiones y los subsectores de la industria de los viajes y el ocio. En Europa, el consenso de analistas que reúne FactSet espera hundimientos de los beneficios del 55% para las hoteleras cotizadas, del 38% para las compañías de restauración o del 62% para las aerolíneas. Según las mismas previsiones, estas últimas serán las primeras en superar esta crisis, al pronosticar un crecimiento medio de su ebitda (ganancias brutas) del 170% en 2021.
El golpe irremediable y concreto de la pandemia global en el turismo ha condenado al subíndice que agrupa a estas empresas a perder cerca de 20 puntos más que el conjunto Stoxx 600 en lo que va de año, un 40% frente a un 20%, pero las estimaciones auguran una recuperación que podría llegar a ser vertical en algunos casos. El más llamativo es el de las aerolíneas. “IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo), Eurocontrol y algunas compañías europeas sugieren que entre el 25 y el 50% de los vuelos nacionales pueden estar operativos ya en el tercer trimestre”, advierte Aitor Ortiz, experto del servicio de análisis de Bloomberg.
En este escenario, las previsiones de las firmas de inversión apuntan a una recuperación en V, aunque antes, el analista de la agencia de información económica ironiza con que, “con los aviones en tierra y los pilotos en casa, es probable que los abogados se conviertan en personal clave de los distintos grupos para desbloquear los alrededor de 20.000 millones de euros en ayuda estatal, gestionar los litigio por otros 22.000 millones por cancelaciones y persuadir a los responsables políticos a nivel nacional y de la Unión Europea (UE) para que coordinen un plan para la reanudación de los vuelos”. La dura competencia que reinará en el mercado será otra clave.
Deutsche Bank cifra el impacto del coronavirus en el tráfico áreo en un 50%, lo que ya está obligando a los estados a plantear rescates de aerolíneas de bandera como Air France-KML o Deutsche Lufthasa ante la falta de liquidez, pero espera que siga una recuperación del 85% en 2021, “hasta quedarse a un 10% de los niveles de 2019”. IAG y Ryanair parten como las compañías mejor posicionadas para salir de la crisis, aunque ambas ya afrontan reestructuraciones y despidos masivos; y la compañía de bajo coste amenaza con denunciar las ayudas estatales a la anglohispana y los principales grupos de Alemania, Francia y Holanda al considerar que “distorsionarán la igualdad de condiciones”.
Las previsiones de beneficio indican que los siguientes subsectores dentro de la industria europea de los viajes y el ocio en recuperarse serán los servicios recreativos, entre los que se sitúan cines, cruceros, los clubes de fútbol o los gimnasios, y las hoteleras. Para los primeros, se estima un crecimiento del ebitda del 78% en 2021, destacando el resurgimiento del 130% de Carnival, y para las segundas del 73%, con la francesa Accor alcanzando un incremento del 105% y con la mallorquina Meliá, más enfocada en el segmento vacacional, del 55%.
Este tipo de turismo, que represente el 11% del PIB de España -cerca del 40% de los ingresos del grupo de la familia Escarrer-, se verá severamente castigado por las medidas de distanciamiento social de la nueva normalidad que preparan los gobiernos europeos, y “será el último en salir del bloqueo”, lamenta Philippe Waecther, jefe de investigación económica de Ostrum AM (gestora de Natixis IM). “El país podría amortiguar parcialmente la crisis del sector gracias a que, a pesar de la progresiva diversificación de los turistas extranjeros, en torno a tres de cada cuatro continúan siendo comunitarios; por el contrario, en el caso de que ni siquiera se reestableciera el turismo intraeuropeo, la única tabla de salvación para minimizar la enorme caída de ingresos serían aquellos residentes que todavía se pudieran permitir viajar, tanto los que habitualmente ya lo hacen dentro de España como aquellos que suelen escoger destinos en el exterior”, asegura José Pablo Martínez, investigador del Real Instituto Elcano. Asimismo, las ayudas públicas y el cerco al alquiler turístico debería beneficiar a las hoteleras.
Los analistas esperan que la tecnológica Amadeus y sus sistemas de reservas protagonicen una recuperación del 60% en 2021, tras desplomarse su ebitda un 45% este año. Más rezagados se quedarán los gestores aeroportuarios, entre los que se estima que Aena solo crezca un 39% el próximo ejercicio, tras un cuarto de año prácticamente en blanco en 2020, y los servicios de restauración.
Los peor situados son, eso sí, los touroperadores, un negocio que ya arrastraba una marcada debilidad ante la mayor competencia y las nuevas formas de contratación. Un síntoma del golpe de gracia que puede suponer el coronavirus para estas empresas es el desplome del 65% de las visitas a la web de la británica TUI en abril, según recoge Citi, que da cifras incluso más graves para los sitios de hoteleras como Accor o Intercontinental, con caídas del 85 y el 75%.
Alemania, Francia y Holanda ya han desplegado ayudas estatales de cerca de 20.000 millones de euros en total para aliviar los problemas de liquidez de las aerolíneas de bandera Deutsche Lufthansa y Air France-KML -este mismo lunes la Comisión Europea aprobó el tramo asumido por el país galo, de 7.000 millones en préstamos avalados y directos-, el mismo camino que podrían seguir Reino Unido y España con IAG, que reúne a Iberia y British Arways. “Estos planes buscan también protegerlas de posibles adquisiciones extranjeras e implican que tomen o refuercen sus posiciones en el capital de estas empresas, lo que implicaría requerir que reduzcan los dividendos y las bonificaciones de los ejecutivos”, reflexiona Aitor Ortiz, de Bloomberg. Francia tiene ya un 14% de Air France, mientras que el rescate de Alemania supondría un toma del 25% del capital del Grupo Lufthansa, aunque el plan todavía se encuentra en fase de negociación.