La UE prepara el terreno para las vacaciones de verano
“Este verano no está perdido”, prometió a los eurodiputados el pasado lunes la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager. Y para probarlo, la Comisión tiene previsto presentar la próxima semana un amplio paquete para sentar las bases con las que salvar la temporada veraniega frente a la crisis sanitaria y económica del coronavirus.
Según consta en un documento interno al que tuvo acceso elEconomista, la Comisión tiene previsto adoptar el próximo miércoles media docena de iniciativas que cubrirá todos los aspectos relacionados con las próximas vacaciones, desde el turismo hasta el sector del transporte, pasando por las fronteras interiores.
El plan de trabajo comunitario, fechado el 4 de mayo, indica que el colegio de comisarios discutirá las siguientes propuestas la próxima semana:
– Comunicación sobre turismo
– Protocolos de salud y seguridad para los principales lugares turísticos, incluidos hoteles y otros alojamientos
– Guía sobre la reanudación segura y saludable del transporte de pasajeros
– Guía sobre el levantamiento de las fronteras internas
– Comunicación sobre la evaluación de la aplicación de la restricción temporal a los viajes no esenciales a la UE
– Recomendación sobre vales de viaje fiables y atractivos como reembolso alternativo
El documento indica que la planificación es indicativa, y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, podría alterar el orden del día. Sin embargo, fuentes comunitarias confirmaron a este diario que se espera que el colegio de comisarios adopte todas estas iniciativas.
Este paquete llega tras la “Hoja de ruta para levantar las medidas de contención del coronavirus” que el Ejecutivo comunitario presentó el 14 de abril.
El sector del turismo aporta un 10% del PIB y es especialmente importante en los países del sur del continente
Las nuevas directrices pretenden minimizar el enorme impacto del coronavirus en el turismo, uno de los sectores más importantes para la economía europea, especialmente para los países del Sur. El turismo representa alrededor del 10% del PIB de la UE, pero la pandemia podría causar una pérdida de hasta 400.000 millones de euros al sector por culpa de las restricciones al movimiento que adoptaron gobiernos de todo el planeta.
Un grupo de nueve Estados (Italia, Grecia, España, Portugal, Francia, Malta, Chipre, Bulgaria y Rumania) solicitaron a la Comisión a finales de abril un plan de recuperación específico para el turismo. También advirtieron que se necesitarían reglas de viaje “homogéneas”, ya que una relajación desordenada de las medidas de bloqueo distorsionaría aún más al vapuleado sector.
En este contexto, la Comisión quiere establecer un conjunto de principios “inteligentes”, según describió en días pasados von der Leyen, para garantizar que la temporada de verano se salva al menos parcialmente, y así los europeos pueden disfrutar de sus destinos turísticos tras meses de confinamiento en sus hogares.
Sin embargo, el elevado nivel de incertidumbre con respecto a la evolución de la pandemia aun complica las previsiones, y no está muy claro cuándo los europeos podrán comenzar a viajar dentro de la UE, o al extranjero. El Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, comentó a los periodistas este jueves que no sabía cuándo podríamos viajar al extranjero: “Todo dependerá de cómo se produzca la desescalada”.
Otro tema controvertido que la Comisión abordará la próxima semana son los cupones ofrecidos por las aerolíneas a los pasajeros de vuelos cancelados, en lugar del reembolso que obliga la normativa europea.
Un total de 20 estados miembros, y un número creciente de eurodiputados, apoyan la opción de los cupones, como alternativa para dar algo de oxígeno a unas aerolíneas que corren el riesgo de desaparecer debido a la suspensión de los viajes aéreos.