La demanda de petróleo se hunde
La demanda de petróleo a nivel mundial está sufriendo un golpe sin precedentes en la historia. La Agencia Internacional de la Energía (AIE por sus siglas en inglés) ha publicado este miércoles un demoledor informe en el que prevé un descenso de 29 millones de barriles en el mes de abril, lo que hundirá la demanda a niveles mínimos desde el año 1995. En términos anuales, se prevé un descenso medio de 9,3 millones de barriles diarios.
La reacción en los mercados de futuros no se ha hecho esperar. El petróleo de tipo Brent cae más de un 4% y lucha por mantener los 28 dólares por barril. Mientras tanto, el West Texas, de referencia en EEUU, corrige cerca de un 3% y vuelve a perder los 20 dólares por barril, situándose en mínimos desde 2002.
Estas cifras minimizan el impacto positivo que puede tener el recorte de producción aprobado por la OPEP+ (la OPEP más Rusia y otros países productores), que será de 9,7 millones de barriles por día a partir de mayo.
No obstante, la AIE prevé una caída mayor que el propio recorte de la OPEP+ provocada por los bajos precios del crudo, que ya están ‘asfixiando’ a los productores que incurren en mayores costes, como es el caso de la industria del fracking en EEUU o las arenas bituminosas en Canadá. La Agencia de la Energía de EEUU anunció esta semana un descenso del bombeo de unos 200.000 barriles por día en la industria del shale oil (petróleo de esquisto).
“Se prevé que el suministro mundial de petróleo caiga en en unos 12 millones de barriles por día en mayo, después de que la OPEP + haya alcanzado un acuerdo histórico para recortar la producción en 9,7 millones de barriles por día (mbd). Como la producción de abril fue alta, el recorte efectivo es de 10,7 mbd. Se espera que reducciones adicionales provengan de otros países como EEUU y Canadá, que ya están experimentando los mayores descensos”.
En mayo, el retroceso interanual seguirá siendo de 25,8 millones de barriles y de 14,6 millones en junio, con lo que globalmente en el segundo trimestre el bajón será de 23,1 millones de barriles. Estos datos no tienen parangón en la historia del petróleo. Pero lo cierto es que la crisis económica causada por el coronavirus tampoco lo tiene en tiempos de paz.
La recuperación a partir de ahí será muy progresiva y, en cualquier caso, en el resto de los meses hasta que termine 2020 la demanda será inferior a la del pasado año, con 2,7 millones de barriles diarios menos en diciembre. Todo esto suponiendo que la pandemia del coronavirus reduzca su impacto en la economía ante las medidas de control que se están tomando a nivel global.
Con todos estos datos sobre la mesa, la demanda media para el conjunto del año 2020 será de 90,5 millones de barriles diarios, un 9,3% menos que el ejercicio precedente. Hay que tener en cuenta que la demanda de petróleo suele presentar año tras año un crecimiento relevante y que incluso en años de crisis se produce una desaceleración de ese crecimiento, pero pocas veces una caída en términos absolutos y menos con esta profundidad.