La banca se resiste a acudir en masa a la subasta de dinero barato del BCE
La banca europea ha solicitado 97.718 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) en la segunda subasta del tercer programa de operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico (TLTRO-III), a la que han acudido 122 entidades y cuyo interés será del 0%, aunque las entidades que utilicen el dinero para prestarlo a familias y empresas pueden lograr una retribución del 0,5%, en línea con la tasa de depósitos que se sitúa actualmente al -0,5%.
Las peticiones de liquidez por parte de los bancos europeos se quedan por debajo de las expectativas del mercado. Y los expertos esperaban que al menos se acercara a los 148.600 millones, una cantidad que fue la que anticipó el sector la semana pasada correspondiente a las TLTRO-II, que lanzó el BCE entre 2016 y 2017. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha subrayado, en rueda de prensa tras la decisión de tipos, que es demasiado pronto sacar conclusiones precipitadas sobre las reticencias de los bancos a acudir a las TLTRO III “porque es demasiado pronto”.
Por lo tanto, se ha reducido el exceso de liquidez en torno a 50.000 millones en esta ida y venida de dinero del BCE a los bancos. Las TLTRO-III fue una de las últimas medidas de Mario Draghi previas antes de abandonar el cargo para seguir engrasando el sistema financiero y que el dinero barato llegara a la economía real.
Fue anunciada en marzo del año pasado ante las tensiones que podía provocar en el sistema los vencimiento de las anteriores subastas y la desaceleración económica que había comenzado a azotar a la zona euro.
Los resultados de la segunda subasta deja un sabor agridulce. Algunos analistas aspiraban que llegara la demanda a 200.000 euros, según la encuesta previa de Bloomberg. Las escasas solicitudes se unen a la primera subasta que quedó prácticamente vacía.
En la práctica supone que muchos bancos han comenzado a drenar sus excesos de liquidez, lo que para la economía real puede suponer menos crédito y menos ventajoso para empresas y hogares. Sin embargo, algunos analistas le restan importancia a la debilidad de la demanda.
“La principal razón tiene que ver con que los bancos buscan retrasar las peticiones a 2020 para extender el vencimiento de la financiación”, comenta Frederik Ducrozet, analista de Pictet. Tras completarse la subasta de este mes de diciembre, aún tendrán la posibilidad de acudir en cinco vueltas más, planteadas para los días 18 de marzo de 2020, 17 de junio, 23 de septiembre, 9 de diciembre y 17 de marzo de 2021.
En la misma línea se pronuncia Piet Christiansen de Danske Bank. “Los bancos tendrán muchas oportunidades para tomar liquidez y existen razones sólidas por las que los bancos pueden esperar”, indica el experto que alude a que las entidades están suficientemente capitalizadas y a un sólido crecimiento crediticio en la zona del euro.
Ducrozet espera que los bancos se animen en las próximas ventana de liquidez, “pero no creo que exceda los 650.000 millones” que se alcanzaron en las TLTRO-II. La encuesta de Bloomberg indica que la financiación obtenida del TLTRO-III rondará los 440.000 millones, lo que supone un 67% del saldo vivo de la financiación adjudicada por el TLTRO-II que queda aún pendiente.
Aunque el tipo de interés aplicado es del 0%, para aquellos bancos cuyos préstamos elegibles superen un valor de referencia fijado por el BCE, el interés en esta subasta será el tipo medio de la tasa de facilidad de depósito, actualmente fijada en el -0,5%. Pero lo más importante es que las condiciones de la subasta variarán al estar indexadas a los tipos oficiales. Es decir, si el BCE decide bajar de nuevo las tasas de depósitos, las condiciones serán aún más ventajosas.
Si las 122 entidades cumplen las condiciones necesarias para acogerse a este tipo de interés negativo, el BCE acabará remunerándolas con 488,59 millones de euros, que es el equivalente al 0,5% de los 97.718 millones de euros que han compuesto esta segunda subasta de liquidez.
Las entidades recibirán los fondos el 18 de diciembre de 2019, con un plazo de vencimiento de tres años, que finalizará el 21 de diciembre de 2022.
Con respecto a la banca española, BBVA, Bankinter y Bankia han acudido a esta segunda subasta del programa TLTRO-III, después de que no acudiera ninguna entidad española en la primera convocatoria, según fuentes de mercado consultadas por Europa Press.
Ni los bancos que han decidido renunciar a esta segunda ronda de liquidez ni los que se han decantado por aprovecharla, descartan optar por el resto de ventanas.