Iberia y Vueling anuncian “ajustes laborales”
El plan de reestructuración anunciado por IAG para hacer frente a la crisis económica que seguirá a la pandemia del coronavirus golpea de lleno a Vueling e Iberia. Ambas compañías ya están trabajando en reducir el tamaño de sus flotas, redimensionar la red de rutas y, por supuesto, en recortar los costes de personal con EREs pactados y ajustes temporales de empleo.
“La reestructuración va a ser necesaria a nivel de grupo transversalmente, no es una cuestión sólo de British Airways”, aseguró Luis Gallego, todavía presidente de Iberia, en una conferencia con periodistas en la que se recordó que la compañía inglesa ya ha anunciado 12.000 despidos.
El holding aéreo espera cerrar el año con un 50% menos de capacidad de la prevista en enero, antes de que se desatara la pandemia en Europa, y descarta recuperar los niveles precoronavirus antes de 2023, lo que implica una fuerte reducción de la flota en los próximos dos años (jubilación de aviones y retrasos en las entregas) que irá acompañada por un ajuste de los gastos en todas las partidas, incluida la laboral.
“Tenemos que reducir nuestros costes fijos. Además de lograr una mayor flexibilidad en la flota necesitamos disminuir los costes desde el punto de vista laboral. Vamos a tener un exceso de plantilla para producir la capacidad que tendremos en los próximos años. Habrá que hacer ajustes en materia laboral para producir la capacidad más reducida”, señaló Gallego, que tomará la riendas de IAG el próximo 23 de septiembre, fecha en la que se celebrará la Junta de Accionistas y en la que será sustituido por Javier Sánchez Prieto al frente de Iberia.
El 90% de la plantilla de Vueling y de la compañía de bandera española están en un ERTE por fuerza mayor debido a las restricciones de movilidad aprobadas en todo el mundo para poner coto al coronavirus. Este tipo de ajuste temporal de empleo permite a las compañías ahorrase el 65% de las cuotas de la seguridad social pero también las prohíbe despedir a los trabajadores en los seis meses siguientes al levantamiento del estado de alarma o la suspensión del ERTE, lo que pase más tarde.
Por ello, las dos compañías lo tendrán difícil para negociar un ERE por causas económicas y necesitarán el consentimiento y colaboración de las plantillas. Los directivos de las aerolíneas tienen previsto reunirse con los sindicatos para plantear los ajustes necesario esta tarde. Las firmas ya habían abierto la puerta a negociar un ERTE por causas económicas para sustituir al actual.
“A día de hoy tenemos un ERTE por fuerza mayor que estamos esperando a ver hasta cuando están en vigor si se va a extender más allá del estado de alarma y una vez que acabe este ERTE tenemos que ver como conseguimos ajustar la plantilla a la capacidad y tenemos que comenzar las negociaciones con los sindicatos de la compañía para encontrar la mejor posible para garantizar la supervivencia de la compañía”, apunta Gallego.
“El sentido estratégico de la compra de Air Europa sigue estando en vigor. Pensamos que esta operaciones es buena para el hub de Madrid e incluso para reconstruir el turismo”
Paralelamente a los ajustes que se prevén en todo el holding aéreo, Iberia ha garantizado que sigue adelante con la compra de Air Europa porque es “una operación estratégica”. Aunque Gallego ha asegurado que no están negociando en estos momentos ninguna bajada del precio de la compra, fijada en 1.000 millones, sí que ha reconocido que el contrato tiene una cláusula que permite renegociar las condiciones de la misma, incluido el precio pactado.
“El sentido estratégico de este acuerdo sigue estando en vigor. Pensamos que esta operaciones es buena para el hub de Madrid e incluso para reconstruir el turismo desde un grupo fuerte, como es IAG. Ahora mismo nuestro foco está en pasar esta crisis, que está siendo muy complicada, en solventar los problemas de liquidez y acometer los cambios necesarios en las compañías para el día de mañana tengamos sentido y futuro”, sentencia Gallego.
IAG ha cerrado abril con una caja de 10.000 millones de euros tras acudir a los mecanismos de ayuda del ICO y del gobierno de Reino Unido y busca realizar más ajustes de gastos y de inversión para preservar la caja todo lo que pueda de cara a la reactivación de las operaciones.