Iberdrola capta hasta 466 millones para renovables y redes en Brasil
Iberdrola, por medio de su participada Neoenergia, ha cerrado tres líneas de financiación por un importe conjunto que alcanza los 466 millones de euros con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), destinados a la construcción de parques eólicos y líneas eléctricas.
Según informa la empresa en un Hecho Relevante remitido al regulador bursátil brasileño, las tres líneas de financiación tienen las siguientes características:
La mayor se corresponde a un crédito de 1.300 millones de reales -unos 287 millones de euros al tipo de cambio actual-, a devolver en 24 años, con un período de gracia de tres años, a un tipo de interés del 4,11% más la inflación (índice IPCA). Se destinará a la construcción de 12 parques eólicos del denominado Complejo Chafariz. La empresa se adjudicó la mayoría de este complejo eólico -281 MW de potencia- en 2017; ubicados en el Estado de Paraiba, percibirán 100 reales por MWh, unos 22 euros por MWh.
La siguiente línea en importancia es otro crédito para la construcción de una línea de transmisión eléctrica, por un máximo del 70% de la inversión estimada, de 778 millones de reales, esto es, hasta 120 millones de euros. También tiene una duración de 24 años -la concesión tiene una duración de 30 años prorrogables otros 30 años-, con tres años de carencia y un interés del 3,51%, más la inflación.
Y el tercero es un crédito para otra línea de transmisión entre los Estados de Matto Grosso y Sao Paulo, también hasta el 70% de la inversión estimada, en este caso de 375 millones de reales, unos 58 millones de euros como máximo. Al igual que el crédito anterior, se concede por 24 años, con tres años de carencia y un interés del 3,51%, más la inflación.
Nueva línea eléctrica
Neoenergia también detalla el resultado de la subasta de redes celebrada la semana pasada, en la que se adjudicó otra línea eléctrica, de 210 kilómetros de longitud, junto con dos subestaciones. Con plazo máximo de construcción de 48 meses a partir de la firma de los contratos, exigirá una inversión de 303 millones de reales -unos 66 millones de euros- y aportará a la empresa unos ingresos anuales de 18 millones de reales -3,9 millones de euros-, según los cálculos del regulador brasileño Aneel.