Estas son las recomendaciones de Trump a los 50 estados
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, daba a conocer el jueves las nuevas directrices destinadas a ayudar a los estados a relajar sus restricciones de distanciamiento social. No obstante, el inquilno de la Casa Blanca se ha visto obligado a dejar en manos de los gobernadores la decisión de cuándo y cómo reabrir los distintos estados del país. Una postura que se produce después de que horas antes Nueva York y otros estados del Noreste del país extendieran sus medidas de confinamiento hasta el próximo 15 de mayo.
En un documento distribuido a los 50 gobernadores del país durante una teleconferencia organizada a la Casa Blanca se describe un plan en tres fases para reducir las restricciones que dependen de cumplir con un número de casos específicos y ciertos umbrales de capacidad hospitalaria.
Los puntos de referencia para la primera fase incluyen una disminución sostenida en los casos durante un período de 14 días y un retorno a las condiciones previas a la crisis en los hospitales.
Los estados deberían tener la “capacidad de establecer rápidamente lugares seguros y eficientes de detección y pruebas”, según se manifiesta en dichas pautas, además de “suministrar de manera rápida e independiente suficiente equipo de protección personal” en los hospitales.
Esta estrategia recomienda a todas las personas a continuar con las buenas prácticas de higiene, como lavarse las manos y a “considerar seriamente” cubrise nariz y boca en público mediante máscaras u otra protección similar. Además alienta a los empleadores a adoptar prácticas de distanciamiento social, controles de temperatura y pruebas en sus lugares de trabajo.
En la primera fase de reapertura, el plan sugiere que las escuelas que actualmente están cerradas deberían permanecer así y los empleados que puedan trabajar a distancia deberían seguir trabajando desde casa.
Los establecimientos grandes, donde se incluyen algunos restaurantes, pueden operar bajo estrictos protocolos de distanciamiento social. Los gimnasios pueden abrir siempre que mantengan las pautas de distanciamiento social, pero los bares deben permanecer cerrados.
Las pautas todavía recomiendan minimizar los viajes no esenciales e indican que los ciudadanos más vulnerables deben permanecer confinados en la medida de lo posible. Las fases dos y tres del plan disminuyen gradualmente las restricciones anteriormente recomendadas.