España e Italia chocan con Holanda por el MEDE
Europa lleva un mes intentando cuajar una respuesta económica conjunta y ambiciosa al coronavirus. Se ha progresado. El paquete está casi listo, tras media docena de cumbres y Eurogrupos. El último encuentro de los ministros de Finanzas se quedó cerca del acuerdo tras 16 horas de negociación. Se esperaba que una nueva teleconferencia del Eurogrupo este jueves, que se adentra ya en territorio nocturno, sirviera para salvar las diferencias entre los dos principales antagonistas: Italia y Holanda.
El problema es el mismo que en días pasados: la oposición de Holanda a que los créditos blandos que otorgue el MEDE, el mecanismo de rescate europeo, tan solo tengan una condicionalidad “light”. Todos están a favor. Pero La Haya, ya sola, exige que los países más golpeados por el virus también hagan reformas para acceder a la ayuda europea.
Un requisito inaceptable para Italia, el socio más castigado por el coronavirus, que ya incluso se negaba a la condicionalidad “light” que poco a poco se consensuó como solución. Porque para Roma la verdadera solución pasa por la emisión de deuda conjunta, los llamados ‘coronabonos’. Necesita mutualizar los costes para salir del agujero, para evitar que su deuda nacional alcance niveles insostenibles. Pero los ‘coronabonos’ son palabras mayores para los ministros, y esa discusión pasará a los líderes, quienes mantendrán una teleconferencia en los próximos días.
Los 240.000 millones de euros en créditos que ofrece el MEDE a los socios del euro serán el pilar central del paquete europeo, que también inyectará liquidez a las empresas (a través del BEI) y a los trabajadores (a través del nuevo mecanismo de la Comisión Europea para apoyar los ERTES nacionales). En total más de medio billón de euros.
La distancia entre Italia y Holanda era tal que la teleconferencia del Eurogrupo, prevista para las 17.00 pm, se retrasó en varias ocasiones hasta quedar fijado su arranque para las 21.30pm. El presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, con el respaldo de Francia y Alemania, intentaba acercar las posturas entre italianos y holandeses.
Según informaron fuentes diplomáticas y europeas a elEconomista hay progresos, aunque lentos, a través de los contactos bilaterales. Se estaba muy cerca de una fórmula para salvar el obstáculo del MEDE. También hubo problemas con el mecanismo de la Comisión para apoyar a los ERTES (SURE). En este punto el choque fue sobre todo entre España y, de nuevo Holanda, comentó una fuente diplomática a este diario. Holanda quiere que el nuevo instrumento temporal se dedique a otros fines que no solo sea el apoyo a los parados temporales. El gobierno español se revolvió, más aun cuando el seguro de desempleo europeo ha sido una de sus principales reivindicaciones en Europa, aunque en este caso el nuevo mecanismo tenga fecha de caducidad vinculada a esta crisis.
Las condiciones del MEDE ya absorbieron gran parte de las 16 horas de la negociación el pasado martes y miércoles. Antes del Eurogrupo del jueves, muchos vieron posible el acuerdo, aunque nadie ofrecía lo que verdaderamente hacía falta: voluntad de compromiso.
“Estamos muy cerca del acuerdo”, dijo Centeno a media tarde. Pero también avisaba, sobre todo con la mirada puesta en Holanda, que “no hay pasajeros de primera, o nos hundimos o nadamos juntos”.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, también se mostró esperanzado por la mañana con la posibilidad de llegar a buen puerto. Eso sí, no se movía de su exigencia de reformas. Holanda “quiere ayudar a los países a estar en una posición más fuerte la próxima vez que algo así ocurra”, indicó con tono eufemístico.
El acuerdo sobre el MEDE, que desbloquearía el paquete de liquidez, será solo la primera batalla, y la más sencilla. Para los líderes quedará en los próximos días empezar a delinear el plan de recuperación para salir de la recesión que causará la pandemia. Y, sobre todo, cómo se financiará. Es decir, si habrá ‘coronabonos’ o algún sucedáneo de deuda conjunta, la madre de todas las guerras entre el Norte y el Sur, desde que ambos bandos existen en la moneda común.