El vino que cotiza en bolsa cosechará uno de sus mejores beneficios este año
En los últimos doce años, el consumo de vino a nivel mundial nunca ha estado por debajo de los 24.000 millones de litros. En 2018, último dato disponible, el vino que se consumió en todo el globo alcanzó los 24.600 millones de litros, según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), unas cuatro botellas por cada habitante. Para 2019, este organismo espera que se hayan producido entre 25.800 millones y 26.700 millones. Pese a estas cifras, el sector se enfrenta a un momento complicado y el principal responsable es Donald Trump y su política arancelaria.
El pasado mes de octubre, la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos anunció un impuesto del 25% sobre varios artículos, incluidos ciertos vinos de Francia, Alemania, España y Reino Unido. Un gravamen que, según han amenazado, podría subir hasta el 100% para todo tipos de vino. Teniendo en cuenta que el país norteamericano es el principal consumidor de este producto del mundo, y que Italia, Francia y España están entre los mayores exportadores, el temor a las consecuencias que estas medidas puedan tener sobre la industria a nivel global no ha hecho más que crecer.
Tanto es así que el Comité Européen des Entreprises Vins (CEEV), del que forma parte la Federación Española del Vino, y el Wine Institute, firmaron conjuntamente un comunicado a mediados de enero, en el que una de sus demandas era que se “eliminen todos los aranceles sobre el vino”. Las transacciones entre la Unión Europea y Estados Unidos en esta industria superan los 5.300 millones de dólares. Es más, según una encuesta realizada por la Federación Española del Vino, “casi el 90% de las bodegas españolas considera que los aranceles adicionales de EEUU les afectarán gravemente (…), de mantenerse esta medida durante seis meses (hasta abril de 2020), sufrirían una pérdida en las ventas que podría oscilar entre un 35% y un 50%.
No obstante, las previsiones para las empresas cotizadas del sector son muy diferentes. Según el consenso de mercado que recoge Fact-Set, once de las empresas más importantes del mundo del vino cosecharán en conjunto un beneficio cercano a los 9.300 millones de euros en 2020, siendo el segundo mejor registro de su historia (el récord se produjo en 2018, año en el que ganaron en total 9.505 millones de euros). El mal trago se daría en las cuentas de 2019, cuando se espera que las ganancias sean casi un 9% menores.
A este respecto, las firmas que más brillarán por el crecimiento de sus resultados son una australiana y una española. Se trata de Treasury Wine Estates y Vidrala, para las que los expertos esperan mejoras del 37% y el 21%, en cada caso, entre 2018 y 2020.
Dedicada al cultivo, producción y comercialización de vino, Treasury Wine Estates es una de las opciones favoritas de los expertos dentro del sector. La firma “está bien posicionada para crecer en China, debido a varias ventajas competitivas como una ruta más eficiente al mercado, Penfolds como una marca clave con la que se puede hacer bundling [ofrecer un grupo de productos conjuntamente], así como el despliegue de técnicas de FMCG [Fast Moving Consumer Goods] en todos los mercados”, explican desde JP Morgan. Asia es su segundo mercado más importante, ya que un 26% de sus ventas proviene de esta región.
En el caso de Vidrala, se dedica a la fabricación y venta de envases de vidrio para la industria alimentaria. Algunos de sus puntos fuertes residen en una importante cuota de mercado o que su producto es percibido como más sostenible en un contexto en el que otros materiales utilizados en los envases, como el plástico, han generado una ola de rechazo. Si se cumplen las estimaciones, este año ganará 140 millones de euros, la cifra más elevada de su historia. La otra española cotizada del sector, Barón de Ley, no cuenta con unas perspectivas tan positivas, ya que los expertos esperan que en 2020 su beneficio sea de 21 millones de euros, un 18,5% menos de lo estimado para 2019. Las empresas que sí lograrían mejorar su resultado en el presente ejercicio son Pernod Ricard o Viña Concha y Toro.
Una alternativa a la compra directa de acciones son los fondos de inversión. Uno de los más conocidos a este respecto es el Vini Catena de Banca March, que registra una rentabilidad anualizada a cinco años del 5,3% y que invierte en compañías relacionadas con la cadena de valor del sector, (bodegas, distribuidores, agricultura, productores de componentes…). Con una comisión de gestión del 2%, entre sus principales posiciones se encuentran nombres como Diageo, Corticeira Amorim, Vidrala, Barón de Ley o Pernod Ricard.
Según las proyecciones de Orion Market Research, el mercado del vino crecerá a una tasa anual compuesta del 3,7% en los próximos años, por lo que esta industria pasaría de estar valorada en 157.600 millones de dólares, en 2018, a 201.200 millones en 2025. Parte de este crecimiento vendrá promovido por la creciente demanda en economías emergentes, como China e India.