El rebote del crudo no basta
A pesar de la fuerte caída que han experimentado las petroleras en lo que va de año, desde los mínimos el rebote ha sido contundente, con las grandes integradas del Viejo Continente remontando todas ellas entre el 30% y el 60%, impulsadas en gran parte por el fuerte rebote que ha experimentado el petróleo en las últimas jornadas. Royal Dutch Shell se anota cerca del 60%, Total lo hace un 55% y BP otro 45%. Mientras, Eni logra subir un 40% y Repsol lo hace cerca del 35%.
Tras la experiencia del periodo 2014-2016, las petroleras han reaccionado rápidamente ante la caída en los precios del petróleo recortando sus niveles de inversión y parando los programas de recompras de acciones. Esto les ha servido para recortar el breakeven en torno a 10 dólares hasta situarlo por debajo de 40 dólares. En este contexto, el futuro a corto plazo de la industria parece controlado a corto plazo gracias a la capacidad del balance para absorber un crudo en niveles más bajos, pero si los precios no remontan tendrán que llegar nuevos recortes.
“En comparación con el colapso de los precios del crudo hace 5 años, creemos que las compañías han respondido de manera más rápida, aunque usando el mismo modelo: se suspenden los buybacks y se recortan el 22% los capex en las grandes del sector y todas ellas, de manera más o menos explícita, con el objetivo de no recortar dividendos. Aunque estas medidas han recortado el breakeven en torno a 10 dólares, suponiendo un petróleo a 30 dólares veríamos un gasto de 12.000 millones de más al año, por lo que se necesitaría otro esfuerzo para evitar que los balances se lleven el golpe”, argumentan en la entidad.
Así las cosas, la clave está en cuánto tiempo pueden sobrevivir las petroleras en un entorno de precios bajos. “Las integradas vuelven a estar contra la pared, con los breakeven actuales siendo insuficientes. Nosotros recortarmos los precios objetivos el 25% y analizamos sus porfolios para ver la generación de caja con un crudo en 40 dólares. Pensamos que la flexibilidad de los balances y su generación de caja le dan margen 12-18 meses. El primer semestre será duro, pero las valoraciones relativas indican que el sector está sobrevendido”, indican los analistas de JP Morgan.
Eso sí, en caso de que los precios no remontasen, los dividendos estarían de nuevo en el punto de mira, toda vez que el pago en scrip no parece aceptable dada la enorme dilución que supondría en las rentabilidades actuales.
Aunque el pacto aún no se puede dar por hecho os mercados ya han reaccionado durante las últimas jornadas, haciendo que el barril Brent, de referencia en Europa, recuperase la semana pasada casi un 50% de su precio en sólo tres días, que transcurrieron entre el miércoles y el viernes. Ese día el barril europeo recuperó los 32 dólares, cuando al cierre del martes cotizaba en el entorno de los 23, el precio más bajo que se había visto desde el año 2002.
La mesa de negociación vuelve a estar preparada, esta vez, eso sí, de forma digital a través de teleconferencia, para que las grandes potencias petroleras, principalmente Arabia Saudí y Rusia, se reúnan este lunes para buscar un acuerdo que desemboque en un nuevo recorte de producción, como estaba vigente hasta que el pacto saltó por los aires el pasado mes de marzo. Las condiciones del nuevo pacto pueden no ser las mismas, ya que, en cualquier caso, la reunión buscará un acuerdo, pero no se debe dar nada por sentado, teniendo en cuenta que Arabia Saudí, como anunció en el pretende que el pacto sea “justo”, a sus ojos y, según se explica desde Bloomberg, la Organización de Países Exportadores y sus aliados (grupo conocido como OPEP+) pretende que participen otros productores en el pacto para dar luz verde a los recortes. Consideran que el actual es un problema global de demanda, generado por el coronavirus, por lo que todo el mundo debe responsabilizarse y tomar parte en el sacrificio que supone un recorte de oferta.
Según la agencia, Estados Unidos, quien solicitó a los dos gigantes del petróleo (Arabia y Rusia) que colaborasen en esta ocasión, habría llegado a un acuerdo con Rusia para colaborar. Eso sí, el recorte total que anticipó Donald Trump la semana pasada, de 10 millones de barriles diarios, no sería suficiente para equilibrar el mercado de oro negro, según indicó el viernes el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía. No se debe olvidar que el deterioro de la demanda de petróleo que esperan muchos analistas por el impacto del coronavirus llega a superar los 20 millones de barriles para los próximos meses, un descenso de casi el 20% del total, y que obligaría a que el recorte sea al menos de esa magnitud para equilibrar la oferta con la demanda.