El optimismo comercial cauteloso aumenta el kiwi y el dolar australiano.
Las esperanzas de una relajación en las tensiones chino-estadounidenses impulsaron el martes las monedas asiáticas expuestas al comercio, mientras que las crecientes expectativas de que la Reserva Federal de los EE. UU. podría adoptar un enfoque de esperar y ver para una mayor relajación apuntalaron al dólar.
Sin embargo, la mayoría de los movimientos fueron modestos ya que la precaución atenuó el estado de ánimo. Los dólares australianos y neozelandeses aumentaron casi un 0.3% mientras que las monedas de refugio seguro del yen japonés y el franco suizo disminuyeron ligeramente.
El australiano alcanzó su nivel más alto desde el miércoles, tocando $ 0,6859, mientras que el dólar mantuvo su progreso durante la noche frente al yen para situarse en 108,97 yenes por dólar, justo por debajo de un máximo de tres meses.
El banco central de China elevó su punto medio oficial del yuan al nivel más alto en más de dos meses el martes, y la moneda subió a 7.0564 por dólar.
El dólar fue un poco más suave frente al euro a $ 1.1090 y un poco más fuerte frente a las monedas a 97.813.
Más allá de los titulares comerciales, el enfoque principal de esta semana es la reunión de la Fed. Se espera que el banco central de Estados Unidos reduzca las tasas por tercera vez consecutiva cuando concluya su reunión de dos días el miércoles.
Los inversores están atentos a cualquier indicio de que es probable que se produzcan nuevos recortes, y los precios de futuros sugieren que se espera una mayor relajación en 2020. Si eso no se presagia, los operadores esperan que el dólar suba.
Mientras tanto, la libra esterlina bajó a $ 1.2855, con el Brexit colgando en la balanza.
La Unión Europea acordó retrasar la salida de Gran Bretaña por hasta tres meses, pero el país está paralizado políticamente y el parlamento durante la noche rechazó el tercer intento del primer ministro Boris Johnson de programar una elección para el 12 de diciembre.
Johnson ha dicho que volvería a intentarlo, por una ruta legislativa diferente que solo requeriría una mayoría simple, en lugar de una mayoría de dos tercios.