El objetivo del Ibex en 2020 son los 10.800 puntos si concluye con éxito el rally de Navidad
Las bolsas europeas reabren este viernes sus puertas tras el parón navideño con el impulso de que en Wall Street se volvieron a registrar máximos históricos este jueves. El Ibex 35 y el resto de referencias aprovecharán la fortaleza en los parqués del otro lado del Atlántico para apurar el rally de fin de año, al que apenas le resto un 1,5% de recorrido. El objetivo del selectivo español en 2020 son los 10.800 puntos si concluye con éxito este sprint y bate la zona de los 9.750-9.800.
Wall Street mantiene el ritmo alcista, con grandes nombres como Amazon o Apple presumiendo de la campaña de ventas, a pesar del bajo volumen de negociación de las últimas sesiones. A solo tres sesiones para cerrar el año, 2019 aspira a ser recordado como un ejercicio excelente para las bolsas.
El optimismo de esta recta final se basa los avances en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China de las últimas semanas y en su impacto positivo en el aterrizaje de la economía global. Un contexto que técnicamente se traduce en que “en cualquier momento podríamos ver un ataque del Ibex 35 a la zona de resistencia de los 9.750-9.800 puntos”, explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, quien considera que “su ruptura sería una nueva señal de fortaleza en la renta variable española, que no mostrará debilidad ninguna mientras el índice no cierre el hueco abierto a partir de los 9.468 puntos”.
Marcado por el peso de la banca, el Ibex 35 se ha perdido parte de la euforia que han cotizado las referencias de Estados Unidos y de las principales plazas europeas, pero de cara a 2020 son “los 10.800-11.200 puntos”, continúa el analistas del portal de estrategias de inversión de elEconomista. Una meta que proyecta un potencial alcista de hasta el 16%.
“El objetivo mínimo que esperamos se localiza en torno a los 10.300 puntos, que correspondería a resistencias análogas e históricas en el Ibex con dividendos netos”, matiza Joan Cabrero, quien concluye que “el alcance de este nivel no se pondrá en duda mientras un eventual recorte no lleve al índice por debajo de los 9.100 puntos”.
Será año electoral en Estados Unidos, pero también estará sobre la mesa la desaceleración económica, la reacción de los bancos centrales y el estado de las negociaciones comerciales chinoamericanas.
“El auge del populismo y del proteccionismo a nivel mundial podría generar nuevas oportunidades de inversión en áreas como defensa y seguridad y fomentar la demanda de infraestructuras y componentes portuarios y fronterizos, como escáneres para aeropuertos”, sostiene Emma Mogford, gestora de renta variable británica en Newton Investment Management, parte de BNY Mellon Investment Management.
Inminente ataque a la resistencia de los 9.750-9.800 puntos
Por su parte, Paul Brain, gestor del BNY Mellon Global Dynamic Bond Fund, subraya que “mientras algunos mercados con margen para reducir los tipos de interés, como Estados Unidos, aún disponen de cierta flexibilidad, otros como Europa y Japón deberán recurrir a algún tipo de estímulo fiscal si persiste la debilidad económica”.
“Dependiendo de dónde se gaste el dinero, los estímulos fiscales podrían impulsar ciertos sectores y beneficiarán a algunas empresas, pero no a todas”, prosigue el experto, quien cree que “en 2020 los niveles de riesgo geopolítico serán igual de altos que en 2019”.