El nuevo jefe de Renault planea un futuro más ligero y eléctrico
El fabricante de automóviles francés Renault se comprometió a adelgazar y centrarse más en la tecnología, ya que su nuevo director ejecutivo presentó planes para reactivar un negocio golpeado por la agitación administrativa y la crisis del COVID-19.
En su primera actualización de estrategia desde que asumió el cargo en julio, el presidente ejecutivo, Luca de Meo, dijo el jueves que recortaría 500 millones de euros adicionales (608 millones de dólares) en costos y se concentraría en producir una cantidad menor de modelos rentables.
La producción de automóviles se reducirá a 3,1 millones de vehículos para 2025 desde 4 millones en 2019, mientras que la mitad de los nuevos lanzamientos serán electrificados, incluida una versión renovada del modelo clásico Renault Super Cinq.
Centrado en la eficiencia y la rentabilidad, el plan es una desviación marcada del ambicioso impulso de expansión establecido hace cuatro años por el exjefe convertido en fugitivo Carlos Ghosn.
“Crecimos, pero no mejor”, dijo de Meo en una presentación en línea, y agregó que la tarea ahora era “dirigir nuestro negocio de la participación de mercado al margen”.
Pero los inversores no parecieron impresionados, con las acciones de Renault cayendo un 3% en las operaciones matutinas. El analista de Jefferies, Philippe Houchois, describió los nuevos objetivos de ganancias como “decepcionantes”, lo que refleja la “profundidad de los desafíos en Renault”.
Incluso antes de que la pandemia de COVID-19 trastornara la industria del automóvil, Renault estaba luchando por adaptarse a la vida sin Ghosn, el arquitecto y jefe de su alianza con la japonesa Nissan. Ghosn fue arrestado en Japón en noviembre de 2018 por cargos de mala conducta financiera, que niega, y luego huyó.
La compañía también enfrenta nuevos desafíos, a medida que la Unión Europea endurece las regulaciones de emisiones y sus rivales PSA y Fiat Chrysler Automobiles NV completan su fusión para crear Stellantis, el cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo, con potencialmente más recursos para enfrentar los cambios de la industria.
Bajo el impulso de eficiencia de De Meo, Renault construirá vehículos en menos plataformas compartidas para reducir los costos en 600 euros ($ 730) por automóvil para 2023, y su objetivo es reducir el tiempo de desarrollo de un nuevo vehículo en un año, a menos de tres años.
El exdirector de la marca Seat de Volkswagen, de 53 años, también anunció una nueva unidad de negocios, llamada Mobilize, enfocada en “nuevos fondos comunes de ganancias” de datos, movilidad y servicios relacionados con la energía.
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El objetivo es derivar al menos el 20% de los ingresos de Renault de ese negocio para 2030, mientras que el cambio a una línea más eléctrica incluirá la construcción de una planta de baterías en Francia con uno de los proveedores de la compañía.
“Pasaremos de una empresa de automóviles que trabaja con tecnología a una empresa de tecnología que trabaja con coches”, dijo de Meo.
Con un objetivo de ahorro de costes más alto de 2.500 millones de euros, Renault apunta a elevar los márgenes operativos al 5% para 2023.
También planea reducir el gasto de capital y los costos de investigación al 8% de los ingresos desde el 10% para 2025. Juntas, estas medidas deberían reducir el punto de equilibrio de Renault en un 30% para 2023.
La compañía aún no ha publicado los márgenes para 2020, aunque después de la pandemia COVID-19 que interrumpió las operaciones, es probable que sean más bajos que el 4.8% alcanzado en 2019.
Renault también dijo que tenía como objetivo un flujo de caja libre automotriz de 3.000 millones de euros para 2023 y de 6.000 millones para 2025.
“Al margen, el compromiso con los objetivos de efectivo a corto plazo es positivo, ya que sigue siendo la principal preocupación de los inversores”, escribieron los analistas de Citibank en una nota al cliente. “Los mayores detalles sobre cómo Renault avanza hacia una base sostenible también son bienvenidos, dado que las acciones de Renault continúan cotizando con un marcado descuento frente a sus pares”.
El fabricante de automóviles francés dijo que combinaría todos sus esfuerzos en autos deportivos en una unidad “dedicada al desarrollo de vehículos exclusivos e innovadores” y que las carreras de Fórmula Uno serían “el corazón del proyecto”.