El Ibex 35 se queda rezagado pese al entendimiento entre EEUU y China
Las bolsas de Europa encaran un cierre semanal clave, en el que encuentran muchas dificultades para demostrar que el rebote sigue vivo. Comenzaron este viernes con ascensos del 1%, que han tardado poco en desinflarse, ante el aparente entendimiento entre Estados Unidos y China. En España el Ibex 35 incluso sufre por mantenerse en terreno positivo, aunque aguanta sobre los 6.700 puntos. Por ahora los índices son incapaces de rebasar aquellas cotas con las que darían señales de una fortaleza mínima, según análisis técnico. Además, acumulan pérdidas superiores al punto porcentual respecto al pasado jueves. Pero lo importante es lo que suceda al cierre. Los futuros de Wall Street anticipan más ganancias, aunque un dato de empleo de EEUU peor de lo esperado puede complicar el día. El petróleo sigue dando un respiro a la renta variable.
Ante la actual crisis económica global provocada por la pandemia del coronavirus, que las dos mayores potencias del mundo acerquen posturas es una buena noticia para los inversores.
Representantes de China y EEUU se han comprometido esta madrugada a seguir adelante con su acuerdo firmado en enero. Por tanto, el fantasma de la guerra comercial que condicionó a los mercados a lo largo del año pasado no reaparece, por el momento.
La relajación de las tensiones entre Pekín y Washington supone un cierto alivio en plena recesión mundial. Por ello la noticia ha sido recibida con compras en las principales plazas asiáticas (Nikkei 225 japonés: +2,6%; Shanghai: +0,83%).
Las bolsas del Viejo Continente también han comenzado la sesión con ánimos, abriendo con subidas del 1%, aunque poco después se han moderado hasta el medio punto porcentual.
El Ibex español se queda rezagado. Cotiza plano presionado por la banca e Inditex, uno de sus ‘pesos pesados’.
Pero cómo acabe hoy la renta variable europea dependerá en gran parte de cómo arranque Wall Street. Sus futuros anticipan subidas del punto porcentual tras el cierre alcista del jueves. Pero antes del toque de campana en la bolsa de Nueva York se conocerá el dato oficial de empleo de Estados Unidos de abril.
Desde la consultora Oxford Economics calculan que 28 millones de personas han perdido su trabajo en el país a lo largo del mes pasado, aumentando así la tasa de paro al 17%. Si la cifra es aún peor de lo esperado por los analistas, Wall Street podría girarse a la baja y lastrar a los índices europeos de cara al cierre.
Según los datos del desempleo semanal conocidos ayer, la economía de Estados Unidos ya ha destruido más de 33 millones de empleos desde mediados de marzo por la crisis sanitaria.
También en la mañana de este viernes se ha conocido que la pandemia provocó que el comercio exterior de Alemania, la mayor economía de la Eurozona, se hundiera en marzo a niveles de octubre de 2011.
Asimismo la producción industrial en España se desplomó en el tercer mes del año a niveles de hace tres años.
Con este escenario, el EuroStoxx 50, el índice bursátil de referencia en Europa, se acerca con timidez al nivel psicológico de los 2.900 puntos. A primera hora ha llegado a tocar un máximo intradía en los 2.909.
En el acumulado semanal se deja más de un punto porcentual, ya que acabó el jueves pasado en los 2.927,9 puntos (el viernes 1 de mayo las plazas europeas no abrieron por festivo).
Las pérdidas acumuladas por el Ibex 35 son aún mayores. Se deja cerca de un 3%. Hoy se mueve con evidente debilidad por encima del nivel psicológico de los 6.700 enteros, que logró recuperar ayer. Y eso que a primera hora ha llegado a superar por instantes los 6.800. La semana pasada acabó en las 6.922,3 unidades.
De esta forma, ninguno de los dos selectivos logran cerrar cerrar el hueco bajista que abrieron en la apertura del lunes. Unos niveles a los que este viernes, cierre semanal, toca “estar muy atentos”, asegura Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.
Pero, ¿por qué son tan importantes? Porque mientras los huecos sigan abiertos “se mantendrá muy alto el riesgo de que acabemos viendo la pérdida de soportes clave”, alerta el analista técnico.
En otras palabras: para disminuir las presiones bajistas, el EuroStoxx 50 debe acabar una jornada (preferiblemente un cierre semanal) sobre los 2.927 puntos y el Ibex 35 por encima de los 6.922.
De ello depende que “no se cancele el rebote que nació a mediados de marzo”, insiste el experto. Algo que sucederá si el índice europeo pierde los 2.790 enteros o el español los 6.425.