El coronavirus impulsa el Apocalipsis del retail en EEUU
El pasado 13 de abril, True Religion, el fabricante de jeans y vaqueros con sede en California, se cobijaba en el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, que permite la suspensión de pagos. No mucho después, la cadena de almacenes J.C. Penney omitía el pago de 12 millones de dólares en uno de sus préstamos y junto con Neiman Marcus también baraja la posibilidad de la reestructuración y suspensión de pagos.
Desde comienzos de 2020, J.C. Penney, Macy´s, Nordstrom y Kohl´s han borrado alrededor de 12.300 millones de dólares en su capitalización bursátil a medida que continúan buscando alternativas para sobrevivir a freno de la actividad provocado por la pandemia. De hecho, Macy´s ha dejado ya de ser miembro del S&P 500 para ser considerado un valor de pequeña capitalización y como ocurrió con las editoras de prensa, las cadenas de almacenes tradicionales podrían dejar de ser representativas dentro del indicador.
“Casi todos los sectores de la economía se han visto muy afectados por esta crisis, y el comercio minorista encabeza la lista”, indica Matthew Shaw, el presidente de la Federación Nacional de Minorista (NRF, por sus siglas en inglés), uno de los lobbies más importantes del sector.
Según Shaw, la industria es responsable de 52 millones de empleos muchos de los cuales se han visto afectados o están en riesgo continuo mientras tiendas permanecen cerradas. Desde la NRF ya estiman que en los primeros tres meses de esta crisis, se han perdido hasta 6,1 millones de empleos minoristas.
El problema es que las cadenas de almacenes más conocidas del país no califican para los programas que el gobierno federal ha comenzado a implementar para ayudar a las empresas a conservar nóminas.
En la mayoría de los casos son demasiado grandes para optar al programa de préstamos que, además, ya se ha quedado sin fondos, dirigido a empresas con menos de 10.000 empleados o menos de 2.500 millones de dólares ventas. Al mismo tiempo, su deuda no cuenta con el rating preciso para calificar a la Línea de Crédito Corporativa del Mercado Primario dirigida a compañías más grandes.
Dadas las circunstancias, compañías como Macy´s deben buscar alternativas. De acuerdo a la CNBC, la minorista está trabajando con el banco de inversión Lazard para reestructurar su deuda, pero no considera acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras.
Es importante tener en cuenta como antes de la pandemia 81 minoristas han mordido el polvo desde 2015 a este lado del Atlántico, incluidas las 23 que el año pasado se acogieron a alguna de las modalidades de quiebras que acoge la ley. En enero y febrero de este año se registraron cuatro solicitudes de quiebra minoristas: Papyrus, Lucky’s Market, Earth Fare y Pier 1 Imports, un 50% menos que en el mismo período del año pasado, cuando hicieron lo propio Shopko, Gymboree, Charlotte Russe y Payless ShoeSource.
“Con el impacto del virus esperamos una precaución significativamente mayor entre los prestamistas de negocios minoristas e inversores, lo que hace extremadamente difícil que las minoristas en dificultades obtengan el capital que necesitarán para sobrevivir”, destaca David Berliner, de la consultora BDO.
Más allá del coronavirus, la intensa competencia, la lenta innovación y el apalancamiento excesivo continúan siendo algunos de los problemas estructurales del sector. La consultora Coresight Research estima que en lo que llevamos de año se han cerrado al menos 2.184 tiendas en EEUU en un intento de muchas minoristas por seguir ajustando sus operaciones y reducir costes.