El BCE tiene espacio para bajar tipos e inyectar más liquidez en el sistema
Tras el recorte sorpresa de la Reserva Federal estadounidense (Fed) una de las preguntas que queda en el aire es si el Banco Central Europeo (BCE) va a seguir los pasos de la instución americana. Tras las dudas de la semana pasada cuando señaló que todavía no era necesaria una actuación del organismo europeo para protegerse del impacto del coronavirus, Christine Lagarde, presidenta del BCE, rectificó esta semana, dejando entrever en un comunicado que la entidad ya está afilando los cuchillos.
Con la Fed habiendo dado ya el primer paso, los expertos esperan que el BCE no se arrugará y que contribuirá al esfuerzo con una rebaja de tipos, de 10 puntos básicos en el tipo de referencia y quizá otros 10 en la facilidad de depósito dentro de unos pocos meses. Esta medida podría complementarse con nuevas inyecciones de liquidez, las operaciones de refinanciación (TLTRO), y hay expertos que también asumen que el organismo europeo se verá obligado a incrementar las compras de deuda del programa QE.
“Lagarde se ve obligada a mover ficha”, explica Enrique Lluva, subdirector de renta fija en Imantia, quien señala, eso sí, las dificultades que tiene el organismo, con los tipos sustancialmente más bajos que los de su homólogo estadounidense (la Fed ha dejado los tipos en el 1,25% tras el recorte, y el BCE, sin haberlo hecho, los mantiene ahora en el 0%). “En Europa está acreditado que los tpos no pueden bajar mucho más”, indica Lluva. Sin embargo, hay que tener en cuenta el poder que tiene la Fed para desencadenar reacciones en otras regiones: “Lagarde tiene que hacerlo, porque si no lo hace el euro se le pondrá en 1,15 dólares sin pasar por la casilla de salida”, destaca el experto, quien cree que Lagarde “podría bajar los tipos al -0,1% y dejar la facilidad de depósito sin cambios en el -0,5%”.
Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance, considera que “tendría mucho más sentido que en Europa se implementasen estímulos fiscales, con aumento de la inversión pública y en algún caso bajadas de impuestos, pero creo que, con la intención de que dé la sensación de que es una operación coordinada con los otros bancos centrales, hará un recorte de tipos”, que, eso sí, el experto considera que será “simbólico”.
Hay quien espera que el BCE intervenga con medidas más agresivas, pronosticando incluso una doble bajada de tipos, con un primer recorte en la facilidad de depósito, de 10 puntos básicos y otro, más adelante en los tipos de referencia, de la misma magnitud. “El BCE responderá al coronavirus, pero lo hará en sus propios términos. Es probable que incluya un recorte de 10 puntos básicos en la facilidad depósito y cambios en las operaciones de refinanciación durante la reunión de la semana que viene”, explican desde Capital Economics, detallando sobre este último paquete la posibilidad de que “cambien los términos para asegurarse de que haya más préstamos, y más baratos”.
La consultora británica, además, no descarta que el BCE termine dando una sorpresa, como ha hecho la Fed, y tome medidas antes de que llegue la reunión oficial: “El banco podría moverse ante si, por ejemplo, se produjesen movimientos más fuertes en los mercados”. Hay que tener en cuenta que la decisión de la Fed no ha tenido un recibimiento inicial positivo por parte de los inversores, que, a media sesión de bolsa estadounidense, hicieron caer a las bolsas estadounidenses en torno al 2%. Enrique Lluva lo explica al destacar que “la Fed no sólo ha bajado tipos, sino que lo ha hecho 15 días antes de la reunión. Podría ser el primer día en el que se vea que el mensaje de los bancos centrales se lea en sentido contrario a como ellos quieren, porque se considere un signo de debilidad ante la incertidumbre que nos viene encima”, indica.
Sea como sea, desde Capital Economics creen que , a pesar de que”una bajada de 10 puntos básicos dejaría al organismo con menos munición para el futuro, todavía pensamos que hará un recorte de otros 10 puntos básicos en junio”.
Desde Commerzbank consideran que Lagarde y sus compañeros decidirán recortar 10 puntos básicos la facilidad de depósito, pero también esperan que el organismo vaya un paso más allá y aumente las compras de deuda “en 20.000 millones de euros de forma temporal”, lo que dejaría las compras mensuales en 40.000 millones, hasta nuevo aviso. Deutsche Bank indica que lo primero que hará el BCE será “anunciar un TLTRO especial para apoyar a las pequeñas y medianas empresas en las regiones más afectadas”, y que anticipará un recorte de 10 puntos básicos en la facilidad de depósito.