El Banco Santander gana 331 millones

El Banco Santander ganó 331 millones de euros al cierre de marzo, un 82% menos que un año antes, tras provisiones 1.646 millones de euros para hacer frente a las pérdidas por el coronavirus. Concretamente, el banco ha hecho una dotación de 1.600 millones para afrontar la pandemia. Esta cifra es una estimación anticipada de las pérdidas en préstamos que espera la entidad por la crisis sanitaria. Los 46 millones restantes se deben a las reestructuración realizada en Europa.

Si la entidad no hubiera realizado dotaciones por el coronavirus, habría ganado 1.977 millones en el primer trimestre del año, un 1% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Asimismo, el grupo obtuvo un margen bruto de 11.814 millones, un 2% menos. Los costes de explotación bajaron a los 5.577 millones, lo que supone un descenso del 3%, mientras que el margen neto se situó en los 6.237 millones, un 1% menos.

La presidenta de la entidad, Ana Botín, destacó que ahora mismo “es imposible predecir el impacto final y más permanente que tendrá la crisis, pero nos encontramos en una posición sólida”. Botín señaló que la ratio de capital CET1 ha aumentado más de 300 puntos básicos en los últimos cinco años. La presidenta recordó que el Santander revisará los objetivos estratégicos cuando se tenga una visión más completa del impacto de la crisis. “No obstante, confiamos en los fundamentos de nuestro modelo de negocio, y los pilares de nuestra estrategia no han cambiado”, dijo. La entidad, señaló, está preparada para superar la recesión prevista gracias a la diversificación de la cartera, “que además tiene altos niveles de cobertura con colaterales, y a la solidez de nuestro balance”.

Concretamente, la ratio CET1 fully loaded se situó en el 11,58% en el trimestre, en línea con el objetivo a medio plazo del 11-12%, gracias al capital generado con motivo de la cancelación del dividendo complementario de 2019, que elevó 29 puntos básicos, compensando en gran medida los impactos no recurrentes que ya estaban previstos, como operaciones corporativas o impactos regulatorios y de modelos, que restarían 19 y 15 puntos básicos, respectivamente.

El banco ha experimentado en el primer trimestre del año una reducción de los ingresos de clientes del 2%, hasta los 11.340 millones. El margen de intereses se situó en 8.487 millones, un 2% menos, y las comisiones netas fueron de 2.853 millones, un 3% menos.

El Santander reconoce que la crisis sanitaria ha duplicado la concesión de créditos. La media de nuevos préstamos diarios a pymes y grandes empresas ha aumentado más del 100%, desde 562 millones de euros en febrero a 1.149 millones en abril, hasta el día 22. En Europa, impulsada por España y Portugal, la media diaria de nuevos préstamos ha pasado de 209 millones de euros en febrero a 873 millones en abril.

Asimismo, la utilización de los servicios digitales se aceleró aún más durante el trimestre por el confinamiento y Santander cuenta ya con 38,3 millones de clientes digitales, un 13% más que en marzo del pasado año. En marzo de 2020, casi la mitad de las ventas (el 43%) se realizó por medio de canales digitales, lo que supone un aumento de siete puntos porcentuales con respecto a 2019. En las últimas semanas, el banco ha experimentado un fuerte crecimiento en la adopción digital debido a la pandemia.

La calidad crediticia mejoró, con una tasa de mora que se redujo en 37 puntos básicos en los últimos 12 meses, hasta el 3,25%. El coste del crédito, es decir, lo que el banco provisiona cuando concede un préstamo, se mantuvo estable en el 1%.

Por mercados, Europa (España, Reino Unido, Polonia, Portugal y la financiera) aportó el 41% del beneficio al grupo, Sudamérica el 38% y Norteamérica el 21%. Brasil sigue siendo el mercado que más contribuye a los beneficios ordinarios, con un 29%, seguido de España (14%), Santander Consumer Finance (12%), Estados Unidos(11%), México (10%) y Reino Unido (8%).

Concretamente, el negocio en Europa aportó un beneficio de 974 millones de euros, un 16% menos debido al menor margen de intereses, que se vio compensado parcialmente por los menores costes. Los gastos cayeron un 3% gracias a la simplificación del modelo de negocio y la estructura, lo que aportó unos ahorros de 100 millones en el primer trimestre. En lo que se refiere a España, el banco ganó en nuestro país 352 millones de euros, un 1% menos. La reducción de costes tras la integración del Popular se traduce en una mejora de la ratio de eficiencia de más de dos puntos porcentuales, hasta el 53%.

La actividad crediticia por medio del programa COVID-19 del ICO impulsó la actividad en pymes y grandes empresas al final del trimestre y en abril, con más de 60.000 operaciones ya aprobadas o en trámite por valor de unos 9.600 millones de euros.

En el Reino Unido, el beneficio ordinario fue de 188 millones de euros, un 27% menos, lo que refleja las continuas presiones competitivas y la reducción de los ingresos por comisiones por los cambios normativos durante el primer trimestre. Los planes de transformación de Santander comenzaron a mostrar un impacto significativo en los costes, con una caída del 6% de los costes sin inflación. La filial de créditos al consumo de Europa (Santander Consumer Finance) ganó 304 millones, un 5% menos; el negocio de Portugal obtuvo un resultado neto de 120 millones, un 11% menos; mientras que Polonia aportó 38 millones al beneficio, un 38% menos.

El beneficio ordinario de Norteamérica, que incluye México y los Estados Unidos, aumentó un 34%, hasta 522 millones de euros, impulsado por un fuerte crecimiento del volumen tanto en préstamos como en recursos. Concretamente, el negocio de EEUU logró un resultado neto de 273 millones, un 46% más, y el de México, 249 millones, un 22% más.

El beneficio ordinario en Sudamérica (compuesto principalmente por en negocio de Brasil, Chile y Argentina) fue de 928 millones de euros, con un aumento del 15% interanual. Los ingresos subieron un 8%. Brasil continúa siendo el mercado que más aporta al beneficio, con unas ganancias netas de 694 millones de euros, un 10% más que un año antes, gracias a la reducción en costes y provisiones. Chile obtuvo un resultado de 125 millones, un 2% menos, y Argentina de 59 millones, un 745% más.

El Santander ha puesto en marcha una batería de medidas para luchar contra la pandemia. El grupo mantiene a la mitad de la plantilla, unos 112.000 empleados, trabajando a distancia. Además, ha cerrado parte de las oficinas para garantizar la seguridad de los empleados. Mantiene casi tres cuartas partes de las 11.900 sucursales del banco abiertas.

Respecto a los clientes, está proporcionando liquidez de emergencia y líneas de crédito para las empresas que enfrentan dificultades. Además, ha concedido aplazamientos en el pago de los préstamos en muchos mercados, se han aumentado temporalmente los límites de las tarjetas de crédito y se han flexibilizado las penalizaciones por descubierto. También permite a los clientes retirar dinero de cualquier cajero de la competencia sin comisiones.

El banco, asimismo, ha puesto en marcha medidas solidarias como destinar 100 millones de euros para la adquisición de material para los sanitarios y para la investigación contra el coronavirus.