EEUU sanciona al sector de la construcción de Irán y lo vincula al programa nuclear
Estados Unidos impuso sanciones al sector de construcción de Irán e identificó cuatro materiales estratégicos vinculados con los programas nucleares, militares o de misiles balísticos.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció las medidas contra el sector de construcción por estar controlado directa o indirectamente por el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC, en inglés), señaló en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.
Además, Washington identificó cuatro materiales estratégicos para evitar que Irán los adquiera para “el IRGC, su sector de construcción y sus programas de proliferación”.
“Esta decisión ayudará a preservar la supervisión del programa nuclear civil de Irán, a reducir los riegos de proliferación, a restringir la capacidad de Irán de acortar su ‘tiempo de arranque’ para un arma nuclear”, detalló el comunicado.
De igual forma, agregó la nota, busca evitar que el régimen iraní reorganice sitios sensible para propósitos de proliferación.
El pasado 27 septiembre, el presidente de EE.UU., Donald Trump, descartó levantar las sanciones a Irán para reunirse durante la Asamblea General de las Naciones Unidas con el mandatario iraní, Hasan Rohaní, tal como había insinuado en semanas anteriores.
Trump hizo esa declaración un día después de que el Pentágono anunciara que enviará 200 efectivos de refuerzo, además de una batería antimisiles y radares a Arabia Saudí.
Días antes, el 20 de septiembre, el Gobierno de Trump sancionó el banco central iraní, en un intento por asfixiar económicamente a Teherán.
Las medidas se adoptaron tras los ataques a las refinerías saudíes del pasado 14 de septiembre, que, según Riad, estuvieron coordinados por Irán.
En ese entonces, el Ejecutivo de Trump aseguró que quería evitar entrar en guerra.
La imposición de sanciones es la tónica que ha impuesto la Casa Blanca desde el año pasado, cuando EE.UU. se retiró del acuerdo nuclear de 2015 firmado con Irán y otras cinco potencias.
Las sanciones fueron impuestas entonces en dos rondas -en agosto y noviembre de 2018- y afectan a un amplio número de sectores económicos, incluido el petrolero y el bancario.