EEUU destruye en un solo mes todo el empleo
La crisis del coronavirus ha destruido en un solo mes todo el empleo creado en la última década en EEUU. Una destrucción que supera los 22 millones de empleos en cuatro semanas, cantidad que sobrepasa a todos los puestos de trabajo que se han creado (netos) en EEUU desde que comenzará la recuperación del mercado laboral a principios de 2010. Así lo confirma el último dato de solicitudes de subsidio por desempleo, que ha superado los 5,2 millones en una sola semana. Entre las tres semanas anteriores, los subsidios ya sumaban 16,75 millones, más los 5,25 millones de esta semana, totalizan 22 millones de nuevos desempleados. Este mal dato se suma a los desplomes históricos sufridos esta semana en la producción industrial o las ventas minoristas, que anticipan una recesión sin parangón en la mayor economía del mundo.
El impacto del coronavirus está dejando sin aliento a todos los sectores de la economía. Desde el banco de inversión alemán Deutsche Bank explican que “esta semana se está reflejando de forma más completa la devastación económica causada por el coronavirus… La tasa de paro podría dispararse hasta el 17% en el mes de abril, un nuevo récord desde el fin de la Segunda Guerra Mundial”.
Desde el departamento de estudios económicos de Bankia aseguran que los datos de alta frecuencia están apuntando hacia una recesión muy importante, pero que aún es difícil de pronosticar para el año completo. Existen gran dispersión entre las previsiones, que van desde una recesión anual del 13% (Deutsche Bank), pasando por una contracción del 7% (ING) a unos del 4,8% (ABN Amro). Lo cierto es que el ciclo económico expansivo más largo de la historia en EEUU se ha roto, quizá, de la forma más abrupta en tiempos de paz mundial.
“Los datos de marzo revelan un brutal deterioro en la actividad industrial en EEUU, con una caída del 5,4%, la producción en la industria se contrae al ritmo mensual más elevado desde que existen datos históricos (a inicios de 1960) y por debajo de las expectativas del mercado (-4%)”, explican estos expertos.
Mientras que las ventas minoristas también han sufrido un desplome mensual sin precedentes tras presentar una contracción del 8,7%. El fuerte retroceso de este sector, que emplea millones de trabajadores, ha estado liderado por una disminución de entre el 20% y el 50% en los sectores más vulnerables, como la ropa, artículos recreativos, muebles, restaurantes y bares y automóviles. Por el contrario, las ventas en las tiendas de alimentos y bebidas, en general fueron un punto brillante a medida que los consumidores acudían en masa a los supermercados para abastecerse ante la pandemia.
Por otro lado, la publicación del Beige Book de la Reserva Federal, que recoge información hasta el 6 de abril, ha señalado una contracción económica “abrupta y brusca” en todas las regiones y sectores del país. Todo ello se ve reflejado en el mercado laboral, que destruye millones de puestos de trabajo por semana en un intento de las empresas por reducir los costes para amortiguar el desplome inaudito de sus ingresos. La Fed cree que esta situación podría prolongarse durante meses, lo que supone un peligro para millones de familias vulnerables.
Desde la firma Oxford Economics comentan que “el hecho de que 22 millones de personas hayan solicitado beneficios de desempleo en solo cuatro semanas muestra que el mercado laboral ha entrado en un período traumático. Anticipamos una pérdida de empleo de 24 millones en abril a medida que la tasa de desempleo crece hasta el 14% y la tasa de participación cae por debajo del 60%. Aunque algunos puestos de trabajo se recuperarán a medida que la actividad recupere algo de ritmo, no esperamos que la economía alcance el nivel de empleo de febrero de 2020 hasta principios de 2022”.
Algunas de las previsiones más lúgubres para el empleo han llegado desde la Reserva Federal de EEUU. Miguel Faria e Castro, investigador de la Reserva Federal de San Luis, en un cálculo rápido y simple destaca que la tasa de paro en EEUU podría alcanzar el 32% en algún momento del segundo trimestre del año. El número total de desempleados podría ascender hasta los 52,81 millones de personas, teniendo en cuenta los ocupados que corren serio riesgo de perder el empleo en esta recesión.
La flexibilidad del mercado laboral de EEUU es un arma de doble filo. Por un lado permite a las empresas ajustar sus costes de forma rápido para impedir una quiebra, pero por otro, en una recesión que será muy profunda (pero quizá corta) destruye una mayor cantidad de trabajo, pudiendo amplificar el efecto de la recesión en el tiempo y en su profundidad.