EEUU acusará a China de intentar robar información relacionada con vacunas
Las tensiones entre Washington y Pekín continúan al alza. En el último pulso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a su homólogo chino, Xi Jinping, el Buró de Investigaciones Federales (FBI) y el Departamento de Seguridad Nacional se preparan para acusar a piratas informáticos afines al gobierno del país asiático de espiar e intentar robar información relacionada con las investigaciones para el desarrollo de tratamientos y vacunas para el COVID-19.
En un borrador del aviso en curso al que tuvieron acceso el New York Times y confirmó posteriormente el Wall Street Journal, se pone de manifiesto que China está buscando “valiosa propiedad intelectual y datos de salud pública a través de medios ilícitos relacionados con vacunas, tratamientos y pruebas”. Esta advertencia podría hacerse pública en los próximos días.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo el lunes que Pekín se opone a todas las formas de ciberataques y acusó a EEUU de no presentar ninguna prueba al respecto. “China lidera la investigación de la vacuna y el tratamiento de COVID-19. Es inmoral que cualquiera se involucre en la propaganda de rumores sin presentar ninguna evidencia”, recalcó en declaraciones unas declaraciones públicas.
No obstante, la administración Trump ha culpado públicamente en repetidas ocasiones a China de robar miles de millones de dólares en propiedad intelectual de las empresas estadounidenses, donde también se incluyen datos de investigación médica. De hecho, como parte de las negociaciones comerciales entre EEUU y China, los negociadores estadounidenses han presionado para que la segunda mayor economía del mundo persiga y penalice este tipo de actividades.
Además, tanto el presidente de EEUU y el secretario de Estado, Mike Pompeo, han acusado a China de ocultar datos sobre el origen de la pandemia del coronavirus que ha infectado a 4,14 millones de personas y generado 283.861 muertes en todo el mundo.
Precisamente, en Alemania, según el semanario Der Spiegel, los servicios de inteligencia del país han revelado que Xi pidió al director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Thebreyesus, que encubriera la gravedad de la pandemia. Durante una conversación el pasado 21 de enero el presidente chino pidió al director de la OMS que no revelara que el virus era contagioso entre humanos así como calificar el brote como una pandemia.
El origen del brote del coronavirus ha generado un nuevo cisma entre las relaciones de EEUU y China, con Trump llegando a sugerir que podría cancelar la Fase 1 del acuerdo comercial con el país rubricado a mediados de enero. Aún así, a finales de la semana pasada, el viceprimer ministro chino Liu He, el representante de Comercio de EEUU, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, se comprometiera a seguir poniendo en práctica los compromisos acordados.
Dicho esto, según las proyecciones del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), la compra de productos estadounidenses por parte de China este año no alcanzará los niveles acordados por ambas partes. Este think tank estima que las exportaciones de bienes estadounidenses al país asiático podrían llegar a solo 60.000 millones de dólares en el conjunto de 2020, por debajo de los 186.600 millones de dólares necesarios para cumplir con los requisitos del acuerdo.