easyJet deja en tierra toda su flota
a incertidumbre se ha instalado en el sector de la aviación, que lucha por sobrevivir a la crisis del coronavirus. Las restricciones a la movilidad y el cierre de fronteras están vaciando el cielo de aviones ya que las compañías no tienen sitios a los que volar ni pasajeros a los que transportar.
Los últimos resquicios de la aviación comercial que se vieron la semana pasada fueron los vuelos de rescate y los servicios mínimos, una actividad que ya está bajo mínimos y que ha llevado a easyJet a seguir los pasos de Ryanair y dejar toda su flota en tierra. La compañía de bajo coste británica tiene 344 aviones y capacidad para transportar más de 96 millones de pasajeros al año.
“No existe una fecha precisa para restablecer los vuelos comerciales. No hay un escenario estable para poder dar un calendario”
A diferencia de Ryanair, que señaló junio como el mes en el que podrían reactivar la actividad, easyJet no sabe cuándo podrá volver a volar. “No existe una fecha precisa para restablecer los vuelos comerciales. Es difícil de prever ahora mismo. Lo antes que se podría volar sería, como pronto, en mayo, pero no hay un escenario estable para poder dar un calendario”, explican fuentes de la compañía.
La compañía británica de bajo coste, que el domingo operó a menos del 1% de su capacidad, enfrenta una incertidumbre añadida: el verano en Reino Unido. El Gobierno de Boris Johnson ha tardado de tres meses en tomar medidas para frenar la epidemia del coronavirus y se espera que el pico de contagios se registre a mediados de junio, lo que deja la temporada alta en el aire. No en vano, varios asesores del Ejecutivo británico ya señalan que la isla tendría que permanecer aislada gran parte del año. El 60% de la actividad de la compañía son rutas desde y hacia Reino Unido.
Aparcar todas sus aeronaves es sólo un paso más en la estrategia de easyJet de bajar la persiana temporalmente para minimizar los gastos de explotación y poder preservar la caja. “El hecho de dejar en tierra los aviones ya supone eliminar un nivel de costes significativo”, explica la compañía aérea, que el 24 de marzo ya aparcó gran parte de sus aviones. Para ahorra costes, la low cost también ha llevado a cabo ajustes laborales y ha recortado un 20% el sueldo de la cúpula pese a que mantiene el dividendo.
La firma que dirige Johan Lundgren mantuvo la semana pasada el 10% de su capacidad operativa para realizar vuelos de rescate, transportando de vuelta a sus hogares a más de 45.000 pasajeros. “Los últimos vuelos de rescate se operaron el domingo 29 de marzo”, informa la firma.
easyJet arrancó la crisis de coronavirus con una liquidez de 2.100 millones de libras entre caja y líneas de crédito y la capacidad de embargar su flota en propiedad para lograr 4.000 millones adicionales. Aún así, y ante la falta de una ayuda directa por parte del Gobierno de Reino Unido, easyJet ha anunciado que está en conversaciones con proveedores de liquidez, los cuales reconocen la solidez de sus estados financieros y del modelo de negocio.
Pese a que un primer momento se habló de que el Ejecutivo de Boris Johnson iba a inyectar liquidez en el sector aéreo británico para evitar su quiebra por la desaparición de los ingresos, lo cierto es que el canciller de Hacienda, Rishi Sunak, envió una carta a las aerolíneas para asegurar que sólo se habilitaría un rescate como última opción y siempre que hubieran logrado antes el apoyo de sus accionistas y compromisos por parte de los acreedores. El Gobierno sí que mantiene el compromiso de asumir el 80% del salario de los trabajadores de las empresas hasta un máximo de 2.700 euros al mes.
“Estoy extremadamente orgulloso de la forma en la que todos en easyJet han dado un paso adelante y están ofreciendo lo mejor de sí mismos en estos tiempos complicados, incluyendo a un gran número de tripulaciones que se han ofrecido voluntarios para operar los vuelos de rescate para que pudiéramos repatriar a nuestros pasajeros. Seguimos trabajando sin descanso para asegurar que easyJet siga bien posicionada cuando estos retos lleguen a su fin”, asegura Johan Lundgren.