Aumentan las posibilidades de que haya Brexit duro en 2020

Sigue patente la incertidumbre por cómo será la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), proceso conocido como Brexit. El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, logró en las elecciones del jueves una mayoría absoluta que le facilita el camino para sacar adelante su acuerdo con Bruselas en el Parlamento. Ello hizo que disminuyeran las posibilidades de que el ‘divorcio’ sea finalmente abrupto. Pero las últimas noticias apuntan a que la ruptura podría ser sin pacto a finales de 2020, cuando acabe el periodo de transición. Un escenario del que ya alertaban los analistas antes de los comicios.

Tras la última prórroga concedida por la UE, Reino Unido tiene de plazo hasta el próximo 31 de enero para aprobar en el Parlamento el acuerdo alcanzado por Johnson y, con ello, dar forma al Brexit.

Precisamente la negativa en la Cámara de los Comunes impidió que la ex primera ministra Theresa May pudiera ver aprobado su plan (lo sometió a votación hasta en tres ocasiones), lo que acabó provocando su dimisión en verano. El rechazo de los parlamentarios británicos también hizo que el actual premier adelantara las elecciones generales en busca de una mayoría que le respaldara el año que viene. Algo que ha conseguido y que, a priori, invitaba a pensar que se había despejado gran parte del camino.

Pero el Brexit no acabará en enero, ni mucho menos. Los expertos ya apuntaban antes de los comicios que lo difícil aún está por llegar. Tras la salida, prevista para enero, empezará el conocido como periodo de transición en el que la Unión Europea y el Gobierno de Reino Unido deben negociar las bases de sus futuras relaciones comerciales.

Los conservadores (o tories) de Boris Johnson se han comprometido públicamente a completar todo el proceso en 2020. En principio el periodo de transición durará hasta diciembre del año que viene, pero “no es realista pretender completar el acuerdo de transición en un solo año”.

Así lo defendió Esty Dwek, analista de la gestora Natixis IM Solutions, en un comentario de la semana pasada. “No ha habido nunca ningún proceso similar y ningún acuerdo comercial entre dos países o entre dos bloques que no se haya ejecutado a lo largo de un periodo de varios años”, argumentó la experta.

“La nueva ley del Acuerdo de Retirada prohibirá en términos legales que el Gobierno pueda pactar una extensión”

En cambio, The Guardian recoge hoy que la intenciones del primer ministro siguen intactas. Según el diario, que cita a fuentes del Ejecutivo británico, Johnson introducirá una enmienda en el proyecto de ley que sentará las bases para el ‘divorcio’ con Bruselas en la que prohibirá de forma expresa una nueva prórroga del Brexit, tanto del plazo para su salida como del periodo de transición.

Si tal enmienda es aprobada, el Brexit se completará a finales de 2020 haya o no pacto con la Unión Europea, por lo que la salida podría ser finalmente abrupta, con las graves consecuencias económicas que ello conlleva para ambas partes.

“La nueva ley del Acuerdo de Retirada prohibirá en términos legales que el Gobierno pueda pactar una extensión”, han advertido estas fuentes citadas por el rotativo británico y replicadas por Europa Press.

Dwek ya aseguró la semana pasada que “es completamente impensable que estos plazos tan ajustados [antes de diciembre de 2020] se puedan cumplir en un asunto tan complejo como el Brexit”. Entonces apostaba con seguridad por que Reino Unido solicitaría una nueva extensión “en verano del año próximo”, pero la enmienda ideada por el Gobierno de Boris Johnson puede cambiar las cosas.

El nuevo Ejecutivo prevé presentar supuestamente el texto legislativo ante la Cámara de los Comunes el viernes. Tras las elecciones del día 12, la Cámara Baja del parlamento británico tiene una composición que favorece a los conservadores.

La nueva legislatura comienza hoy con la toma de posesión de los diputados. El jueves, la reina Isabel II pronunciará el discurso en que le esbozará la hoja de ruta del Ejecutivo para los próximos años.

Ante el regreso de la incertidumbre, la libra esterlina se ha girado a la baja tras varios días revalorizándose frente al euro y el dólar.

La divisa británica elevó con fuerza su cotización a finales de la semana pasada. Hoy desciende en torno a un 1% frente a ambas monedas: cae a los 1,32 dólares y bajo los 1,19 euros.

En la bolsa española, distintos valores british (con alta exposición al mercado de Reino Unido) se ven hoy perjudicados. Es el caso de IAG, que encabeza las pérdidas al descender cerca de un 4% o de Sabadell, que baja más de un 2%.