Alemania: el IFO de confianza empresarial en abril se hunde
El índice de confianza empresarial IFO de abril en Alemania se hunde a nuevos mínimos históricos al situarse en 74,3 puntos desde los 85,9 puntos de marzo. “El sentimiento en las empresas alemanas es catastrófico”, destaca el presidente del Instituto IFO, Clemens Fuest.
La confianza empresarial en Alemania nunca había caído tan bajo, ni tan bruscamente. Ni siquiera durante la crisis en plena reunificación de Alemania.
El coronavirus y el Gran Confinamiento está arrasando la economía de los países occidentales. La confianza de las empresas se ha desmoronado. “La crisis del coronavirus está golpeando a la economía alemana con furia”, explica el experto.
El índice confianza también recoge las expectativas de los empresarios alemanes. Nunca han sido tan pesimistas sobre los próximos meses. El subíndice se ha desplomado hasta los 69,4 puntos desde los 79,5 puntos registrados en marzo.
El dato de confianza empresarial en Alemania es el último de una batería de cifras negativas que se van a acumulando en las últimas semanas y que apuntan a que la actual crisis va a ser más profunda de lo que inicialmente se esperaba. Ayer, los índices adelantados de actividad en Francia, Alemania y zona euro mostraron un colapso del sector privado sin precedentes.
El daño real de las medidas de contención no se conocerá hasta dentro de unos meses, pero los primeros datos y la destrucción de empleo apuntan a una crisis con mayúsculas, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos para movilizar miles de millones en ayudas. El FMI anticipó que la caída del PIB para zona euro sería del 7,5%. Ayer, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, adelantó en la cumbre del Consejo Europeo que la zona euro se podía hundir un 15%.
El IFO por sectores refleja la situación por tipo de empresas. La industria está aguantando mejor el impacto al permanecer abiertas. Pese a ello, el índice de clima empresarial ha caído a su valor más bajo desde marzo de 2009. Las fábricas sufren un descalabro de la demanda. Las expectativas de las empresas industriales se hunde a mínimos históricos a la espera de un deterioro más grave del entorno económico.
Por su parte, en el sector de servicios, el indicador del clima empresarial cayó a un mínimo histórico por el cierre de muchos negocios al igual que en el comercio.